Carlos Cuesta (Colombia)
Más de 70 partidos en la élite con Atlético Nacional refuerzan la condición de líder de Carlos Cuesta. El central cafetero es el futbolista de mayor jerarquía en la selección colombiana. Ya formó parte del equipo hace dos años y ahora es la referencia absoluta. Es un central contundente en los duelos, poderoso en el apartado técnico, atento para anticipar y con un buen manejo de la pelota para no perderla en zonas comprometidas y echar un cable en los primeros pases. El Mundial sub-20 puede convertirse en un escaparate para que Cuesta dé el salto a una liga europea de buen nivel.
Cucho Hernández (Colombia)
Ya fue el mejor jugador de Colombia en el Sudamericano sub-20 de 2017, cuando tenía dos años menos que la mayoría de compañeros y rivales. Ese torneo catapultó la carrera de Juan Camilo Hernández, que ya no acudió a la edición del pasado invierno porque estaba peleando por la permanencia con el Huesca. Terminada la temporada en La Liga, Cucho reforzará el frente ofensivo de una selección que se mantuvo muy firme en su mitad de campo pero que careció de creatividad y veneno en campo contrario. Explosivo en el cambio de ritmo y en los primeros metros de carrera, desequilibrante con su cambio de dirección por su potente tren inferior y con olfato en el área para marcar, el Cucho mejora notablemente al cuadro cafetero de cara a sus aspiraciones mundialistas.
Julián Álvarez (Argentina)
Atacante difícil de calificar, Julián Álvarez destacó en el Sudamericano sub-20 sin tratarse de un goleador particularmente prolífico ni un jugador particularmente desequilibrante en el uno contra uno. El atacante de River Plate es un futbolista móvil, un segundo punta que puede partir desde la banda, que ofrece su mejor rendimiento cuando se le brinda libertad para moverse entre líneas. Una de sus mejores virtudes es el golpeo de balón, tanto para rematar a portería como para ejecutar acciones a balón parado, y también es creativo en sus toques. Es bueno en la asociación y destacó a la hora de filtrar pases decisivos en el último tercio. Cuando juega por banda necesita participar por dentro, porque no es rápido ni particularmente desequilibrante en el regate, aunque sí protege bien la pelota bajo presión.
Nehuén Pérez (Argentina)
La fiabilidad defensiva de la selección argentina dependerá del nivel que exhiba Nehuén Pérez a lo largo del Mundial. En un equipo con más dinamita en ataque que mimbres para construir una defensa de garantías, el central del Atlético de Madrid se erige como un pilar imprescindible en la Albiceleste. Le gusta anticiparse a los rivales, es muy pegajoso en los marcajes y mantiene un alto nivel de concentración a lo largo de los noventa minutos. También es muy poderoso en el juego aéreo y atesora velocidad para defender a campo abierto en situaciones en las que puede quedar expuesto, un contexto que podría repetirse en el Mundial.
Ezequiel Barco (Argentina)
El enganche de Atlanta United es otro de los futbolistas que refuerza a su selección tras perderse el Sudamericano sub-20 clasificatorio para el Mundial. Futbolista de una enorme habilidad en el regate, escurridizo en conducción y en espacios reducidos, acude al torneo como una de las estrellas de la Albiceleste. Pese a su altura (ni se acerca a los 170 centímetros), es un futbolista que puede marcar diferencias y que en los últimos años ha mejorado su relación con el gol después de su irrupción en ese equipo de Independiente que alzó la Copa Sudamericana en 2017.
Jordan Rezabala (Ecuador)
Apetece medir en el Mundial sub-20 a una de las irrupciones en el Sudamericano de hace unos meses. Jordan Rezabala es el futbolista más creativo del centro del campo ecuatoriano. Fino con el balón en los pies, creativo en todos sus toques, imaginativo para dar el pase decisivo en el último tercio y habilidoso para regatear en zonas a veces comprometidas, el torneo que se celebra este mes en Polonia permitirá evaluar su nivel con mayor perspectiva. De su zurda brotarán las mejores oportunidades de Ecuador en el Mundial.
Gonzalo Plata (Ecuador)
Ya fichado por Sporting CP, Gonzalo Plata es otro de los alicientes a seguir en el frente ofensivo de Ecuador. Podría haber entrado Alvarado, o Campana, pero Plata quizás atesora una serie de condiciones físicas y técnicas que le convierten en un elemento más determinante de cara al Mundial. Zurdo cerrado en todas sus maniobras, Plata es un extremo que parte desde la derecha y que hace daño cuando goza de espacios para correr. Es muy potente en carrera, especialmente una vez ya ha arrancado para ganar velocidad, pero al mismo tiempo también es capaz de dejar maniobras de gran dificultad técnica y regates imaginativos cuando está rodeado de rivales. Le falta mejorar en la toma de decisiones, ya que a menudo no es todo lo productivo que debería después del primer regate, cuando se asoma al área, pero aun así es uno de los jugadores de más talento de este equipo.
Diego Palacios (Ecuador)
Ya internacional con la selección absoluta, Diego Palacios es uno de los nombres a seguir en el combinado sub-20. Lateral izquierdo profundo e incisivo en sus incursiones en ataque, el defensa del Willem II es un futbolista importante en el apartado ofensivo de su equipo. Es rápido en carrera y desequilibra también gracias a su cambio de ritmo cuando se para para volver a acelerar en el último tercio. Esta velocidad también le permite aguantar bien en los duelos defensivos. Con el balón suele improvisar sobre la marcha y no siempre saca partido de todo lo que produce, pues en ocasiones centra por inercia, casi sacándose el balón de encima después del regate. A punto de cumplir los 20 años, ha sido una pieza relevante en el Willem II finalista de la Copa neerlandesa.
Nicolás Acevedo (Uruguay)
El Sudamericano sub-20 le situó en el mapa y el Mundial puede servir para confirmar la buena impresión que causó este mediocentro charrúa hace unos meses en su primer gran torneo internacional. Mediocentro de perfil defensivo, posicional y sobrio en sus intervenciones, Acevedo puso orden en la circulación de Uruguay y aportó consistencia a la medular. Entonces apenas había jugado con Liverpool de Montevideo, pero ha tenido más continuidad en los onces de su club en los últimos meses.
Nicolás Schiappacase (Uruguay)
El referente ofensivo de Uruguay de cara al Mundial. Ya fue una pieza clave en 2017 en Corea del Sur y ahora acumula dos años más de experiencia, aunque le está costando dar el salto al fútbol europeo. Schiappacase es un extremo derecho que juega en la izquierda o delantero que puede actuar de segundo punta capaz de producir jugadas decisivas, aunque irregular en sus apariciones. Explosivo en el uno contra uno, es rapidísimo en carrera y regatea con suma facilidad cuando tiene el día. Sin embargo, le falta mejorar la toma de decisiones, en ocasiones se entretiene en batallas que le consumen y en algunos encuentros le pasan factura las lagunas de concentración hasta el punto de desconectar de los mismos.