Pasada la página del Clásico Mundial de Beisbol para Miguel Cabrera, el experimentado tolerero aragüeño se puso este lunes de nuevo la camiseta de los Tigres de Detroit para completar el último tramo de los entrenamientos primaverales en la ciudad de Lakeland (Florida) y afinar lo que será su temporada final como pelotero activo en la Major League Baseball.
La gran figura de la divisa felina arribó con el mismo ánimo que se le conoce dentro del grupo y fue colocado por el mánager AJ Hinch como sexto en el orden al bate de la alineación que Detroit usó en el juego de exhibición contra los Azulejos de Toronto en el Publix Field at Joker Merchant, siendo el bateador designado.
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En este encuentro ante los canadienses, “Miggy” falló en tres turnos oficiales con el madero y se ponchó en una ocasión.
Más allá del resultado que dejó este partido (Detroit perdió 5-0 con Toronto), la intención del maracayero es ser una vez más ese líder que los ayude a alcanzar los playoffs en el mes de octubre, algo que es deseado por toda la fanaticada desde la temporada 2014 cuando fueron eliminados en la Serie Divisional con Orioles de Baltimore.
Para muchos, la clave de tener a Cabrera al 100% de sus condiciones físicas es lo que le permitirá a los Tigres ser protagonistas a lo largo de la ronda regular en una División Central de la Liga Americana donde deberán cambiar esa imagen que dejó en 2022 al finalizar cuartos en esa zona (a 26 juegos de Guardianes de Cleveland).
“No quiero atención. No quiero convertirme en una distracción para mi equipo. Queremos salir a ganarles”, así se refirió Cabrera semanas atrás a la agencia AP sobre el rol que tendrá en el club y lo que aspira en su despedida del beisbol.