La música forma una parte esencial de la vida de los nadadores. A veces es una canción favorita que usas para coger fuerzas antes de una carrera. Otras veces sencillamente un ritmo pegadizo que no te abandona en todo el entreno, o la melodía de los altavoces para ahuyentar el aburrimiento en las largas series de piernas.
Sea cual sea el caso, la música siempre acompaña a los deportistas. Hay canciones que, en un cierto momento, aciertan a captar nuestro estado de ánimo con una exactitud asombrosa. De hecho, los títulos de canciones conocidas que a veces tarareas sin darte cuenta pueden servir para describir una sesión de entrenamiento completa:
1. “Work” – Rihanna feat. Drake. Aunque tengamos diferentes razones para amar nuestro deporte, o diferentes motivaciones para entrenar, todos vamos a la piscina a lo mismo: a trabajar. Puede ser duro levantarse temprano, o ir a entrenar después de una jornada intensa, pero si apareces en el vestuario es porque has tomado la decisión de esforzarte y hacer que cada día cuente en la consecución de tus objetivos.
2. “Slow down” – Selena Gomez. Una vez que estás junto a la piscina, sin embargo, las cosas se ven de manera diferente. Aun si llegabas con la intención de trabajar duro, muchas veces cuesta mantener la actitud positiva después de ver en la pizarra la práctica que toca. Entonces el tiempo parece ir más deprisa. Aunque secretamente deseas que se prolongue el momento de reflexión antes de entrar en el agua, o las quejas junto a tus compañeros por las injusticias que el destino depara a los deportistas, el reloj coge carrera y tarde o temprano hay que zambullirse.
3. “No air” – Jordan Sparks. Cuando el entreno ha comenzado y el ritmo no hace más que aumentar, cada pequeño descanso en la pared se emplea en respirar hondo. En un deporte como la natación, eminentemente cardiovascular, el oxígeno es un recurso escaso. Especialmente si consideramos que entre las condiciones para dedicarse a este deporte está el aceptar pasar una buena parte del tiempo sumergidos. De hecho, nadar es uno de los raros deportes (aparte tal vez de la sincronizada) en que el entrenador te puede echar la bronca por respirar demasiado si eso te está rompiendo el ritmo de carrera.
4. “The climb” – Miley Cyrus. Las series duras son sin duda las más gratificantes para los nadadores, pero suponen un reto físico y mental. Como dice el propio Miley: “Tengo que ser fuerte, seguir adelante”. Ese es el reto diario de los deportistas. Los entrenamientos se parecen en ocasiones a una escalada interminable o una batalla que se pone difícil. Eso sí, una vez que llegas a la cumbre (en nuestro caso, una vez que tocas la pared y recuperas el aliento), vale la pena.
5. “This girl is on fire” – Alicia Keys. Ni siquiera el momento dulce de salir de la piscina marca el final del suplicio. La acumulación de acido láctico, las prácticas en seco y los dobles suelen dejar secuelas, de manera que el cuerpo queda dolorido durante días después de un esfuerzo extra. Nuestros amigos se ríen al vernos agonizar escaleras arriba después de un entreno de piernas, o hacer muecas de dolor al levantar los brazos después de practicar la fase de empuje. Pero el fuego que nos quema los músculos, como dice la letra, es también la prueba fehaciente de nuestra dedicación y el anuncio del premio que nos espera.
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