Al nacer la Superliga de Baloncesto, en octubre de 2020, y duplicar el número de equipos profesionales en el país, la duda más común tenía que ver con el nivel de las nuevas franquicias. Era demasiado ambicioso pensar en una organización que apenas naciendo pudiese ser el equipo a vencer. Pero al final varias sacudieron los pronósticos y empezaron una nueva era.
Gladiadores de Anzoátegui fue una de esas nuevas franquicias que desde su génesis fueron ganadoras. Cuatro campañas se han jugado desde entonces, dos como Superliga y dos como SPB, y los de “la armadura” siempre han conseguido avanzar a postemporada, mostrando calidad.
Siempre yendo de menos a más:
- En 2020 el récord fue de 7-5 y los clasificó de séptimos
- En 2021 terminaron con 8-8 y avanzaron como quintos del Grupo A
- En 2022 cerraron de 15-7 y avanzaron segundos de la División Este de la Conferencia Oriental
Este año, todavía con casi un mes por jugar, se convirtieron en el primer clasificado con un brillante récord de 15-2, ilusionando a los amantes del baloncesto.
El resultado de un trabajo que no se detiene
La dupla criolla de Gregory Vargas y Anthony Pérez más el aporte de los foráneos Jordan Adams y David Nickelberry ha sido letal en este 2023. Han hecho de Gladiadores una historia de éxito que pica y se extiende más allá del hecho de tener una buena temporada.
“Gladiadores se ha estructurado para ser una organización sólida, un digno competidor… Cuando éramos un equipo en desarrollo jugamos dos final four. En tres años como profesional, siempre hemos avanzado a postempor”, repasó el gerente general José Barberi.
“No se nos ha dado la victoria final, (el título), pero estamos muy complacidos por todo lo que se ha avanzado… Complacidos, más no satisfechos”, advirtió.
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En la oficina anzoátiguense se sabe que el éxito no se construye de la noche a la mañana y lo fácil llega, fácil se va. Por eso han sido pacientes y no desesperan frente a la derrota. Apuestan por un trabajo continúo que persigue mucho más que el título de la SPB.
“No hemos dejado de trabajar… El año pasado terminamos la temporada un primero de octubre y el dos ya estábamos planificando la de este año. Eso es lo que nos ha permitido tener un arranque tan bueno y mantenernos en la cima”, analizó Barberi.
“Sí trabajamos por darle un título a Anzoátegui… Pero nuestra meta principal es que la organización crezca hacia todos lados y nos permita traer a nuestro estado un espectáculo de altura”, insistió.
Pero claro, inevitablemente la ilusión de ser campeones está más viva que nunca. Especialmente por la base criolla del equipo, que no se ha dejado arropar por un formato en el que imperan los importados.
“El trabajo de Gregory ha sido increible y la versión que tenemos ahora de Anthony Pérez es ideal, mucho más intensa, llena de liderazgo, convirtiendose para mi en el mejor alero que tiene el país actualmente”, dijo Barberi sin titubeos.
¿Unos gladiadores más fuertes?
En lo que va de temporada ningún otro equipo ha lucido tan fuerte como Gladiadores. Su juego físico e intenso, de principio a fin, le da un aire de intocable. Pero ellos no se conforman.
A Gregory Vargas y Anthony Pérez se les podría unir en postemporada Michael Carrera, que el año pasado fue referente ofensivo del equipo y ahora mismo está en el Gran Canaria de la Liga ACB, primera división de España. Pero además cualquier oportunidad que encuentren para mejorar la importación será aprovechada.
“Evaluamos permanentemente nuestra importación porque sabemos que tenemos que estar un paso adelanta”, precisó el directivo.
Aunque aún es temprano para saber si los orientales van a finalmente acercarse al título, o a obtenerlo, lo cierto es que su joven impronta va en ascenso y desmonta la teoría de que una franquicia nueva no puede competir al nivel de los equipos de vieja data.
Son un éxito en medio de la expansión del baloncesto