Todos sabemos que la carrera de Elvis Andrus en Grandes Ligas ha sido bastante consistente. No por nada acumula más de 2.000 juegos disputados y 1.950 en las paradas cortas. Eso, además de las 13 temporadas; 11 de forma consecutiva, conectando al menos un centenar de inatrapables.
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Ahora bien, hay una singularidad en lo que respecta a su ofensiva, y es que parece ser que el Progressive Field; hogar de los Guardianes de Cleveland, es su estadio predilecto para batear, o al menos eso dicen sus números. Algo hay en el otrora llamado Jacobs Field que saca lo mejor de Elvis Andrus.
En 51 partidos de por vida en el coso de la ciudad de Cleveland, el maracayero batea para promedio de .376, el mejor en cualquier estadio que haya jugado; a razón de 74 imparables en 197 turnos, con 14 dobles, un triple y nueve cuadrangulares. Además, acumula 30 carreras empujadas, 36 anotadas, 12 bases robadas, OBP de .436 y OPS de 1.030 en 220 viajes al plato, durante lo que ha sido su paso de 15 temporadas en las Mayores.
“Es genial”, dijo acerca de Andrus el manager Pedro Grifol. “Es una voz bien importante allá adentro y tiene liderazgo. Estoy muy orgulloso de la forma en que ha asumido ese papel últimamente. Ha hecho un trabajo bueno de verdad, liderando y siendo un profesional”.
No obstante, en este último fin de semana en Cleveland, “Comando” bateó para .583 (de 12-7), con cinco extrabases [cuatro dobles y un jonrón], cinco fletadas y OPS de 1.750.