Toda cocina es un mundo propio, pero por más particular que sea siempre hay un grupo de elementos que no pueden faltar jamás pues son de los más usados en las recetas
DAT.- En el mundo de la cocina hay ingredientes que son tan básicos que no deben faltar nunca por motivos tan variados como sus propiedades nutritivas, su versatilidad para combinarse con otros muchos alimentos de mil formas, su importancia como condimento de todos los platos, y un larguísimo etcétera.
Explica Francesco Lovaglio Tafuri que los productos de primera necesidad son los que más ayudan a ahorrar dinero y cuidar la salud, ofreciendo infinidad de posibilidades culinarias. Además, cocinar es una experiencia estupenda y enriquecedora cuando se tienen los componentes adecuados y se comparten los platos con los seres queridos.
Y los 10 ingredientes básicos que no pueden faltar en la despensa para preparar recetas fáciles, asequibles y cargadas de nutrientes son:
- Huevos: Se cocinan de muchísimas formas y acompañarlos con casi cualquier cosa: patatas, arroz, verduras, legumbres… De este modo se convierten en un plato único que te resuelve una comida. Son, además, uno de los ingredientes básicos de muchos platos, como la quiche y otros pasteles salados, y de infinidad de preparaciones de repostería: el flan, las natillas, la crema pastelera, los bizcochos, las tartas.
- Harina: La harina de trigo también es fundamental. Con ella se elaboran pasteles, pudines, tortitas y crepes, galletas, pasta, pan, masa de pizza y de empanada, bizcochos, magdalenas… ¡Y muchas cosas más! Estas elaboraciones caseras son una opción mucho más saludable para las meriendas que la repostería industrial, las golosinas y los helados con un alto contenido de azúcar. Además, usamos la harina como espesante, para hacer rebozados, para preparar besamel y otras salsas, buñuelos… En fin, resulta imprescindible para muchas elaboraciones.
- Arroz: Es uno de los cereales más consumidos en el mundo y hay miles de variedades. En el mercado encontrarás diferentes tipos: integral, blanco, salvaje, de grano corto, de grano largo… Con ellos podrás preparar muy variados platos, desde paellas, risottos o sopas, hasta postres como el clásico arroz con leche.
- Legumbres: Nutritivas y saludables, son esenciales en casi toda dieta. Tenemos garbanzos, alubias blancas, rojas, negras o pintas, lentejas y guisantes. Estos últimos, aunque pertenecen a la familia de las leguminosas, están a medio camino entre este grupo de alimentos y las verduras. Se consumen frescos y son muy saludables.
- Ajo: Entero, picado o prensado, es uno de los ingredientes básicos para dar sabor en la cocina. Le da personalidad a todo tipo de platos: verduras, carnes rojas, pescado, pasta, arroces… También lo puedes usar para preparar exquisitas salsas y acompañamientos. Constituye buena fuente de vitamina C, selenio y magnesio. Ayuda a reducir el colesterol y a controlar la presión sanguínea, y posee propiedades antibacterianas. Todas sus virtudes se potencian cuando se consume crudo.
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- Frutos secos: Se pueden incorporar en una gran variedad de recetas, ya sean dulces o saladas. Su textura crujiente y deliciosa enriquece platos de pasta, carnes, ensaladas, bizcochos, tartas… Por eso, siempre conviene tener en casa algunas avellanas, almendras, nueces o anacardos. Sin olvidar que son un auténtico tesoro desde el punto de vista nutricional por su elevado aporte de minerales y vitaminas con poder antioxidante, proteínas y grasas ‘buenas’. Previenen el deterioro cognitivo, fortalecen el sistema óseo, ayudan a reducir el colesterol y mejoran el sistema cardiovascular.
- Miel de abeja: La miel les suele encantar a los niños y se puede untar en múltiples alimentos. Resulta ideal con pan o galletas y da un toque dulce muy rico a salsas, platos de carne de cerdo o de pollo… También va de maravilla con la berenjena rebozada. Conviene elegir una miel natural. Este producto fabricado por las abejas ayuda a aliviar la tos y mitiga el dolor de garganta, y posee propiedades hidratantes, antiinflamatorias y antioxidantes.
- Aceitunas: Este producto le da un sabor especial a muchos platos, aunque también se comen solas como aperitivo o tentempié saludable. Las aceitunas negras son deliciosas en pizzas, ensaladas, pasta, carnes rojas, con pollo, con queso e incluso en el arroz. Este alimento típico de la dieta mediterránea favorece la memoria, aporta energía, tonifica la piel, ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares y también el estreñimiento, por su aporte de fibra.
- Patatas: Es uno de los ingredientes básicos de casi todas las cocinas del mundo y uno de los más versátiles que existen, ya que la patata se prepara hervida, asada, frita, al horno y en puré. Como acompañamiento jamás desentona, ya sea con pescados, mariscos, carnes, verduras o platos de cuchara. Las patatas fritas, aunque no son las más saludables, se pueden comer un par de veces al mes. Si quieres una opción más sana, prepáralas al horno, cortadas en gajos, untadas con un poco de aceite y condimentadas con sal.
- Sal y pimienta: Son los condimentos esenciales de cualquier plato. Proporcionan sabor a carnes, pescados, pastas, lasañas y cualquier otra comida. No conviene excederse con la pimienta, para evitar que el plato resulte muy picante. En cuanto a la sal, la marina tiene mayor prestigio en el mundo de la gastronomía porque se obtiene de la evaporación del agua de mar y no ha sufrido un proceso de refinamiento. Además, contiene trazas de minerales (yodo, magnesio, potasio y calcio).
(Con información de Francesco Lovaglio Tafuri)