El pasado viernes 11 arribó a los 37 años de edad, el nativo de Puerto Cabello, Pablo Emilio Sandoval. Sin embargo, cuando cumplió los 22 en 2008, tres días después recibiría uno de los mejores regalos que ha tenido como pelotero al estrenarse de profesional cuando fue ascendido desde el Connecticut Defenders (ahora conocido como el Richmond Flying Squirrels desde 2009) de Doble-A para unirse a las filas de los Gigantes de San Francisco y debutar en el rol de catcher contra los Astros de Houston en el Minute Maid Park.
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A pesar que esa jornada falló en tres turnos con el madero pero impulsó una gracias a un elevado de sacrificio en el mismo primer episiodio, ese fue el comienzo de una carrera de 14 campañas en el beisbol estadounidense donde, además de defender los colores de este cuadro californiano, también pasó por los Medias Rojas de Boston y los Bravos de Atlanta.
Arropado por la Bahía
Si bien, como todo jugador que vivió momentos inolvidables pero que también debió sufrir malas rachas en lo individual, Sandoval reconoció que el lugar que le robó el corazón fue San Francisco y esa afición que tanto lo vitoreó en las dos etapas que fue parte de la divisa siempre será un referente para las próximas generaciones.
Del 2008 al 2014, “Kung Fu Panda” alcanzó logros personales con los Gigantes que lo situaron como uno de los preferidos de la gente que asistía con frecuencia al AT&T Park (ahora conocido como Oracle Park desde el año 2019).
Tres Series Mundiales con este club (2010, 2012 y 2014) en las que fue pieza esencial para levantar el trofeo y el galardón al Más Valioso del 2° título de San Francisco en 2012 marcó para siempre al fánatico que no olvida los tres jonrones que conectó en el Juego 1 contra Tigres de Detroit (dos de ellos fueron a Justin Verlander).
Sin embargo, la estancia de Pablo en la Costa Oeste tomaría una pausa inesperada cuando el carabobeño firmó con los Medias Rojas de Boston a finales de 2014 y ahí permaneció tres zafras sin cumplir las expectativas que tanto buscó el club de Massachusetts.
Ante la escasa afinidad con la gente en Fenway Park, Sandoval recibió el llamado de los Gigantes, el cual no dudo en pegar la vuelta al lugar donde quizás no debió salir.
Tres años más en este equipo (2017-2019) fueron suficientes para cerrar su ciclo y de ahí, emigró a los Bravos de Atlanta donde apenas contó con oportunidades del 2020 al 2021.
A pesar de todo ello, Pablo concluyó su periplo en MLB con números interesantes para alguien de su contextura física (.278 AVE, 153 HR, 639 CI) y será recordado como el “Panda” más consentido en la Bahía.