El jefe de Mercedes, Toto Wolff, puede convertirse en el sucesor de Chase Carey como nuevo director ejecutivo de la Fórmula a partir de 2021. El posible fin de dominio del equipo alemán por el cambio de normativa y la marcha de Dieter Zetsche de la compañía dentro de un año han hecho al austriaco replantearse su futuro, según cuentan desde Gran Bretaña.
Toto Wolff reflexiona sobre su futuro. La posibilidad de que el dominio de Mercedes termine con la nueva normativa de 2021 y el hecho de que Dieter Zetsche vaya a dejar su puesto como director ejecutivo de la compañía el próximo mayo puede causar cambios en el equipo alemán y en las altas esferas de la Fórmula 1, de acuerdo con el portal web Race Fans.
El sucesor de Zetsche será Ola Källenius, actual jefe de investigación y desarrollo de Mercedes-Benz, un alto cargo con el que Wolff, según fuentes cercanas a la compañía, no tiene buena relación.
El actual jefe de Mercedes tiene contrato con el equipo hasta finales de 2020 y en Bakú negó que tuviera problemas con Källenius. Desde Liberty Media se espera que Chase Carey deje su puesto de director ejecutivo de Liberty Media a finales de 2020, que éste se lo ofrezcan a Wolff –muy bien valorado en la junta de Liberty–, y que el estadounidense conserve el de presidente desde 2021.
Carey tiene un contrato de tres años de duración que expira a finales de esta temporada, sin embargo, está de acuerdo en ampliarlo 12 meses más para seguir trabajando en el cambio normativa de la Fórmula 1. Con la entrada de Wolff a Liberty Media no está claro si se vería afectado el puesto de Ross Brawn, actual director general deportivo del Gran Circo, pues éste se fue de Mercedes asegurando que lo hacía porque no confiaba ni en Toto ni en Niki Lauda.