Enfrentarse al balón, observar su trayectoria, dejar de temerle a su velocidad para atraparlo… Estas son algunas claves que grandes porteros de la historia del fútbol como Lev Yashin, José Luis Chilavert, René Higuita, Oscar Córdoba o Iker Casillas aprendieron y entrenaron durante su profesión. Las mismas fortalezas que se convirtieron en hazañas deportivas para los arqueros principiantes.
Cada partido de fútbol, sin importar si es de las grandes ligas o si es un torneo familiar, demuestra que la adrenalina no es suficiente para que se ataje a la pelota en una buena jugada o que una fuerte patada cerca del arco se convierta en un gol definitivo. Todo depende de su concentración, habilidades y entrenamientos previos en los que se estudian posibles jugadas y se crean estrategias para defender la portería. Tener el equipo adecuado para parar el balón también es importante.
Para que la labor del futbolista sea exitosa, es necesario actuar en el momento preciso. Un segundo menos o un segundo más puede convertirse en motivo de celebración para el equipo contrario.
¿Quieres ser un gran arquero? ¡Practica estos ejercicios!
Como en otras actividades deportivas, el fútbol no es la excepción en cuanto a sus ejercicios. Y aunque parezca que un portero solo debe mantenerse atento, también necesita fortalecer su cuerpo.
1. Juego de piernas o footwork
El juego de pies es una de las habilidades más importantes para mejorar los pases con control definido. El ejercicio se lleva a cabo de la siguiente manera: el entrenador o un compañero se ubicará en la mitad de la cancha y 2 compañeros sobre la línea de pase, quienes deberán acercarse al arco con lanzamientos desde cualquier área. El portero deberá atajar estos pases solamente con sus piernas o pies.
2. Agilidad
Este ejercicio de agilidad también reforzará el juego de pies. Si bien parece un ejercicio para arqueros más experimentados, es de gran utilidad para los deportistas que apenas inician en esta posición. El entrenador colocará varios conos en linea recta (el número depende de la distancia a practicar). El portero saldrá desde el área grande de la cancha hacia los conos y correrá hacia atrás en zigzag, evitando tumbar los conos. Al llegar al área pequeña, se lanzará un tiro-gol que deberá ser atajado.
3. Fútbol – tenis
Este es uno de los más utilizados por los entrenadores. Se necesitan de dos jugadores, preferiblemente dos arqueros principiantes, quienes se enfrentarán lanzando la pelota al campo de juego contrario. Se debe evitar el rebote del balón en el campo propio, igual que en el tenis. Se aconseja que ambos tengan el mismo número de jugadas para que no haya disputas o un jugador entrene más que otro.
4. Reflejos
Estos ejercicios ayudan a que el arquero se mantenga alerta y pierda el miedo a encontrarse con el balón. Uno de ellos consiste en ubicar al portero frente a una pared o malla que favorezca el rebote de la pelota, siempre de espaldas al entrenador, en la posición base del guardameta. El entrenador deberá lanzar el balón hacia la pared para que el jugador lo atrape.
5. Manos en ‘W’
Para que un arquero se convierta en el rey de los despejes o atajadas, es obligatorio que aprenda y use esta posición de manera natural. Para conseguir este objetivo el entrenador debe situarse a una distancia considerable del arco (depende de la edad de los jugadores, el espacio de cancha) y arrojar la pelota a una altura mayor a los hombros del portero. Cuando se atrapan, los dedos del arquero deben estar hacia arriba (si la pelota se despejó encima de la cintura) o hacia abajo cuando es la situación contraria.
Si quieres dedicarte a jugar en esta posición, anímate a practicar con estos ejercicios para desarrollar tus habilidades. Poco a poco notarás sus resultados cuando menos goles entren a tu arco y te elogien por tus buenos resultados. En Store Futbol encontrarás toda la indumentaria que necesitas para convertirte en un arquero de 10.