Apenas hace dos días que el venezolano Anthony Molina recibió una de las mejores noticias de su carrera, la más esperada después de lo que siente han sido muchos años de trabajo: Hacer un roster de Grandes Ligas. Ello, gracias a su convincente actuación con los Rockies de Colorado en la Liga del Cactus.
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“Para mí ser grandeliga lo es todo, gracias a Dios, trabajé muchísimo por eso. Mucha gente no sabe lo que pasé para llegar hasta aquí”, dijo el joven de 22 años al Departamento de Prensa de los Bravos de Margarita.
“Estoy súper orgulloso de mi, mis padres están orgullosos de mí, también las personas que me apoyaron desde cero. De verdad, esto es una bendición y estoy súper contento con los resultados”.
No obstante, “The Molix” rememoró como fue ese instante en el que el cuerpo técnico de los rocosos le notificó sobre el nuevo grado, algo que sin duda no olvidará. “El manager me llamó a la oficina, me sentí nervioso, me dije: ‘Que sea lo que Dios quiera’”.
“Estaba el gerente, el coach de pitcheo y me preguntaron: ‘¿Qué significa para ti la regla 5?’ Yo le dije, honestamente, que si ellos me querían, yo me iba a quedar en el equipo, y si no, regresaba a Tampa. Me dijeron que no era necesario, que había hecho el equipo y me felicitaron”.
Enfocado en el rol de relevista
Asimismo, destacó que está enfocado para cumplir el rol de relevista largo, pero también adelanta que está preparado para cualquier cosa que venga. “Durante la pretemporada me sentí muy bien. Gracias a Dios, en el off season había trabajado muchísimo y me fue mejor de lo que esperaba, trabajé muchos de mis pitcheos quebrados. Gracias a Dios, me sentí demasiado bien”.
Al mismo tiempo, agradeció el apoyo que ha tenido de sus compatriotas en Colorado -Germán Márquez, Antonio Senzatela y Elías Díaz -, pero también tuvo tiempo para recordar a las personas que de alguna forma u otra lo han acompañado en su camino hasta este ascenso a la “Gran Carpa”.