Noti-Deporte: Rafael Nadal vence su tercer partido en el Mutua Madrid Open

Del paseo inicial al sufrimiento final, no hay un partido tranquilo en este Mutua Madrid Open para Rafael Nadal. Tras el paseo con Darwin Blanch y su gran victoria ante De Miñaur, el español se tuvo que emplear a fondo y sudar de lo lindo para batir a un Cachín que no apareció en el primer set, pero que resurgió de gran manera en el segundo. Un cambio de nivel que pilló de sorpresa al balear, pero que volvió a  sufrir, como de costumbre, para llevarse la victoria por 6-1, 6-7(5) y 6-3 tras 3 horas y se cita con Jiri Lehecka en los octavos de final.

Se dio Rafa Nadal el gusto de disfrutar de dos días más en la Caja Mágica, después de romper todas las quinielas, la suya inclusive, y vencer a Alex de Miñaur. En una muestra de que su tenis sigue ahí, que la carrocería está un poco oxidada, pero que necesita rodaje, minutos en pista y partidos como el del australiano.

Pero esta vez ante Cachín la historia cambiaba porque Rafa pasaba, de nuevo, a ser el favorito por mucho que él siga exigiendo cautela por su tenis y su físico. Se presentaba un partido distinto al del sábado por las características del argentino. Se preveía un partido de más intercambios y de menos intensidad ante un Cachín que venía de romper una racha negativa de 15 partidos sin vencer y que encadenaba dos victorias seguidas.

Sin embargo, en el inicio del encuentro, al argentino le pudo el momento, el rival y el lugar. Nunca es fácil jugar contra Rafa Nadal, pero mucho menos en la pista central Manolo Santana, con toda la grada apoyando al español y en el último Mutua Madrid Open del manacorí. Era un partido que lleva una carga emotiva extra y que jugó en contra de Cachín porque cedía su servicio nada más empezar el partido.

Excelente inicio de Nadal

Las sensaciones que transmitía el 22 veces campeón de Grand Slam eran similares a las que lleva mostrando desde su llegada a Madrid. Mucha táctica, variedad de golpes, con más control que intensidad, e insistiendo con esos ángulos que tanto daño hacen. Mientras que el argentino parecía despertar del susto inicial e intentaba soltarse, pero seguía sin soluciones e incapaz de dominar el punto. Por lo que apenas incomodaba a un Rafa que agradecía los múltiples errores no forzados y le permitía mover al argentino de un lado a otro.

En un abrir y cerrar de ojos, Nadal llevaba dos break arriba y un 4-1 en 28 minutos. Estaba siendo una tarde demasiado plácida para los aficionados de la Caja Mágica que pasaron de ser una caldera el sábado a ser espectadores de lujo del paseo que estaba siendo el partido del español. Los errores de Cachín se multiplicaban y Rafa seguía firme con su propósito, soltándose poquito a poco, gustándose con su derecha y sin perder el ritmo del partido. De esta manera, y con la pausa de un par de minutos por la asistencia médica a un espectador, el balear cerraba por 6-1 un primer set inmaculado, con orden y sin problemas.

Otro Cachín en el segundo set

Tal era la diferencia de juego tras acabar la primera manga que Nadal salió con una marcha menos, cómo si estuviera reservando energía para lo que se puede venir. Mientras que el argentino lo vio todo tan perdido que se empezó a soltar, fue entonces cuando mostraba su mejor tenis, se venía arriba y le rompía el servicio al español que se colocaba por detrás del marcador por primera vez en todo el partido.

De repente, la pista central Manolo Santana entró en silencio porque, todavía, no entendían el transcurso que estaba llevando el partido; de un primer set sin complicaciones a la urgencia del segundo. Y de un Cachín desaparecido a otro revitalizado, con un primer servicio fiable e igualando los golpeos del español que no entendía como había pasado de dominar a ser dominado.

El segundo set parecía que estaba decantado para el argentino con 4-1 arriba. Todo el mundo esperaba la tercera manga, menos Nadal que iba a luchar por impedir que el partido se alargase más de lo necesario. Fue entonces cuando volvía a dar un paso adelante, le devolvía una de las dos roturas y amenazaba con igualar el marcador, pero la inercia positiva de Machín pesaba más que las intenciones del español y disponía de dos bolas de set. Es en ese momento cuando la presión se hace más latente y en un juego muy igualado, dos dobles faltas del argentino le condenaban al 5-5.

No aprovechó el momento de nervios Rafa que notaba como el combustible se le empezaba a agotar. Sus golpes ya no eran tan profundos y no podía hacer ningún daño a Cachín, que volvió a desaprovechar su saque para llevarse el set y todo se decidiría en el tie break. Allí volvían esas expresiones de sufrimiento de Nadal que tanto se echaron de menos estos dos últimos años. Ahí fue cuando el público empezó a rugir antes del desenlace del tie break, aunque ni con esas se fue el gran tenis de Cachín que se hacía con una ventaja de 4-1. El español no se rindió y llegó a igualar a 5, pero con un gran passing el argentino cerraba el set y silenciaba la pista Manolo Santana.

Incertidumbre para el set definitivo

El partido entraba en un terreno desconocido porque era el primer partido de Rafa a tres sets en tierra batida desde su victoria ante Ruud en la final de Roland Garros de 2022. Y su último precedente de un partido que se fue al definitivo fue a principios de año en Brisbane cuando, lesionado, caía ante Thompson. Todos estos recuerdos se le olvidaron rápidamente al manacorí que, cuando todos esperaba una versión más cansada, salía con la fuerza del inicio del partido.

La montaña rusa vivida en la segunda manga se vivió en el definitivo. Nadal pasó de estar  a una bola del 3-0 a estar 2-2. Las dudas no se iban, como tampoco la lucha de un incansable Cachín. Por ello, gritaba para liberarse de la tensión y de la frustración cuando conseguía el break definitivo. La batalla siguió hasta que al final el español cerraba un partido dramático y lleno de tensión, pero que fue un regalo para el aficionado del tenis el poder ver una vez más la épica y la emoción del tenista español. Su fisico y su tenis se van apagando, pero su lucha y fe es inmortal.
 

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