Iga Swiatek ya ha tocado Tierra Santa. O, al menos, su particular Tierra Santa, esa superficie con la que forma un binomio inseparable. Su debut en tierra batida se produjo ante Elise Mertens, en primera ronda del WTA Stuttgart 2024, y dejó unas magníficas sensaciones: un triunfo incontestable en un lugar con el que guarda grandes recuerdos. Doble campeona en tierras germanas, parece la plaza perfecta para reflexionar sobre su futuro y su presente, aunque ese incluya también a otro nombre que ha firmado un dominio conjunto en la WTA. De Aryna Sabalenka, su próximo duelo ante Emma Raducanu y la mentalidad para ganar en tierra batida habló Iga en rueda de prensa.
– Adaptarse a la tierra batida y sensaciones tras su primer triunfo
«Estoy muy feliz con la forma en la que jugué. El primer partido en arcilla siempre es complicado y Elise (Mertens) estuvo genial. A veces tienes que tener paciencia y trabajarte el punto, así que estoy muy contenta con la forma en la que manejé todo esto. Siento que pude adaptarme a las condiciones en los últimos dos días, que el partido estuvo genial en todos los aspectos. Tuve mucha confianza, no sentí que necesitase adaptarme a demasiadas cosas. Tácticamente sí tienes que elegir diferentes opciones en tierra, pero aquí en Stuttgart la pista es relativamente rápida, así que sirve como una buena transición entre la gira de pista dura y la de arcilla».
– El desafío de jugar en tierra batida ante una gran defensora
«Cuando pienso que mi golpe va a ser un winner, acaba siendo un error o no es un winner (risas). Siempre debes estar lista para el siguiente golpe y debes mantener la intensidad, no hay momento en el que te quedes parada, siempre has de estar lista. Es lo que intento, aunque a veces no es fácil, hay ocasiones en las que sientes que ya deberías haber finalizado el punto. En arcilla tienes que prepararte de cara a intercambios más largos. Es algo que puedo utilizar, yo también puedo devolver más bolas, así que sirve para ambas jugadoras, tienes que cambiar la mentalidad y ser más paciente».
– Una WTA cambiante, con varias jugadoras dominantes en el top: ¿están cambiando las cosas?
«Siento que tanto yo como Aryna hemos mostrado en los últimos años que existe la consistencia en la WTA. Recuerdo que, cuando jugaba en 2020 y 2021, recibía muchas preguntas sobre la consistencia: hay jugadoras que ya han demostrado que sí, es posible ser consistente en la WTA. Ya siento que he sido bastante dominante. Eso sí, veremos qué nos deparan los próximos años. Ha habido jugadoras que han dominado el circuito a lo largo de sus carreras, y yo solo estoy en el comienzo. Aún queda muchísimo trabajo por hacer».
– Presión por ganar su tercer título seguido en Stuttgart
«Siempre hay presión en cada torneo. No puedes evitarla a este nivel, cuando eres favorita en cada partido, así que no pienso en ella. Es difícil ganar tres veces. Recuerdo cómo me sentí en Doha al principio del torneo. Era difícil desquitarte de ciertos temas. Aquí, pues, solo trato de centrarme en mi juego. Recuerdo partidos muy duros en los dos últimos años, no espero que este torneo sea fácil, no doy nada por hecho. Sé que en el tenis todo puede pasar, y que si pierdo, por mucho que pueda parecer una gran sorpresa, es normal, puede ocurrir. Quiero centrarme en ir partido a partido y no pensar en ganar, aún queda mucho».
– Enfrentar a Raducanu en cuartos de final
«Parece que todas las piezas de su juego están volviendo a hacer click. Es genial ver eso, por supuesto que tiene potencial. No va a ser fácil: sabe cómo darle spin a la pelota y cómo desenvolverse bien en arcilla. Ya hemos jugado en alguna que otra ocasión y no fue fácil, no esperaría para nada un partido fácil».