Noti-Deporte: “La gente piensa que los tenistas somos robots”

Después de cuatro meses de búsqueda sin suerte, Francisco Cerúndolo pudo retomar el rumbo en el Masters 1000 de Madrid, donde ha pisado los cuartos de final. El argentino atendió a Punto de Break antes de abandonar la capital de España y apuntar a su próximo desafío.

Estamos tan lejos de entender lo que significa ser tenista profesional que muchas veces, ante tal abismo de ignorancia, preferimos disparar sin preguntar. ¿Por qué está jugando tan mal? ¿Por qué no gana partidos? ¿Por que está cayendo en el ranking? Son preguntas habituales en el día a día de un jugador, situaciones totalmente naturales que desde fuera se visten de crisis al instante. Menos mal que estos profesionales tienen la mente a prueba de balas, como es el caso de Fran Cerúndolo (Buenos Aires, 1998).

No arrancó bien este 2024 para el argentino, pero eso no significa que hubiera dejado de trabajar, que hubiera perdido la ambición o que se hubiera olvidado de jugar a tenis. Solo hacía falta un poquito de paciencia, esperar esa semana donde las nubes se marcharan para traer el sol de vuelta. El Mutua Madrid Open ha sido su torneo de reconstrucción, un impulso hasta los cuartos de final para recuperar la confianza en sus golpes. Ahora el calendario apunta hacia Roma, pero antes… Punto de Break tuvo el privilegio de sentarse con uno de los mejores tenistas sudamericanos del momento.

¿Esperabas un torneo tan bueno es este momento?

Llegué sin muchas expectativas, los dos últimos años que jugué aquí me costó mucho competir, no me sentí cómodo, pero poco a poco he ido ganando seguridad. Físicamente me encuentro bien, estoy perfecto, ya no tengo ningún dolor. De hecho, a principios del torneo tuve un dolorcito en el hombro, pero quedó en nada.

¿Dónde fue el punto de inflexión?

Ganar a Tommy Paul en tercera ronda me ayudó mucho, un jugador que está top10. Con Alexander (Zverev) creo que también hice un gran partido de principio a fin, estuve muy seguro con mis golpes, con mi juego. Llegué con mucha confianza al partido con Taylor Fritz, pero él fue un poquito mejor en los puntos decisivos. Actualmente todos juegan muy bien a tenis, pero hay algunos que son capaces de mantener ese nivel durante más tiempo que otros, así que necesitaba de esta confianza para volver a tener triunfos así.

Y eso que tu 2024 no estaba siendo fácil…

La primera parte del año, sobre todo los dos primeros meses, fueron muy malos. No me sentía competitivo, no estaba bien mentalmente, se me hizo muy difícil hacer mi tenis. A partir de Río la situación cambió, aunque seguí jugando mal. Creo que tanto en Indian Wells, Miami, como en Montecarlo ya volví a jugar bien, aunque perdí partidos muy apretados, todos en el tercer set. Los pude haber ganado todos, por eso es difícil verle el lado positivo, mentalmente te juega en contra porque sabes que estuviste ahí en todos, pero los perdiste.

Noti-Deporte: “La gente piensa que los tenistas somos robots”

 

¿Tuviste algo de ansiedad?

La verdad es que no […] Todos sufrimos altibajos en esta vida, también en el tenis, por supuesto. Me tocó arrancar este año de mala manera, lo importante es darle la vuelta, seguir buscando las soluciones. Tras dos meses jugando mal, perdiendo partidos horribles, poco a poco me veo jugando cada vez mejor, ya me veo cerca en cada partido que juego. Lo único que faltaba era que esos partidos empezaran a caer de mi lado, eso lo hace todo más fácil.

¿Te pones mucha presión?

Es difícil esta pregunta, está bueno ser auto-exigente para aspirar siempre a grandes cosas, creerte que puedes soñar con lo más grande, ganando muchos partidos. Al mismo tiempo, tampoco hay que ponerse tanta presión, si uno no logra lo que se propone tampoco se acaba el mundo, no puedes caerte mentalmente por esas expectativas que no pudiste cumplir.

El tenis es un tritura-mentes.

Es un deporte muy complicado, un deporte individual, aquí pierdes todas las semanas salvo que salgas campeón. Siempre habrá un par de días a la semana donde estés un poco más deprimido y de mal humor. Además estás mucho tiempo fuera de tu casa, la gente piensa los tenistas somos robots, que entramos en la pista solamente para jugar, pero fuera tenemos una vida con familia, amigos y parejas. Hay problemas que te pueden ocurrir fuera de la pista y luego por eso estás bien dentro de ella, pero eso la gente no lo sabe, no te perdonan un bajón o un mal partido. Son problemas que uno no saca a la luz, tampoco hay por qué contarlos, por eso la gente a veces critica sin saber.

Me contaba Pedro Cachín la semana pasada que el exceso de éxito le llevó a perder la ambición. Tú que estás en un nivel superior, ¿te pasó alguna vez?

Conseguí muchas más cosas de las que hubiera imaginado en este corto espacio de tiempo, pero soy una persona bastante exigente, siempre intento ir a por más. Si no tuviera estas ambiciones, estos objetivos que alcanzar, creo que no seguiría jugando a tenis. Hay cosas básicas, como jugar un Masters 1000 o cualquier torneo ATP, que ya me parecen cosas normales en mi vida, nada que ver con las primeras veces que pude disputar este tipo de torneos; ahora, sin embargo, ya se me volvió rutina. Mis obligaciones son seguir ganando partidos, seguir subiendo en el ranking, ganar torneos y jugar bien los Grand Slams. Ciertos objetivos que tienes en cierto momento, una vez los cumples, ya se vuelven parte de uno mismo, pero luego hay que explorar otras nuevas. Esa es la clave para mantenerse siempre enfocado y competitivo.

Noti-Deporte: “La gente piensa que los tenistas somos robots”

 

Quizá no sea bueno normalizar el estar jugando siempre los mejores torneos.

Totalmente, pues eso me pasó a mí. De repente me acostumbré a estar #22 o #25 del mundo durante unos años, se me volvió muy normal. Ahora que perdí un par de partidos pienso: ‘Qué mal estoy’. Pero no estás tan mal, si miro la Race estoy #30, gané algunos partidos, pero me faltó la contundencia de estos 2-3 últimos años. Estas son cosas que uno tiene que analizar en frío, después de perder un partido siempre estás enojado y lo ves todo muy malo.

¿Eres bueno manejando la derrota?

Hay derrotas y derrotas, algunas duelen más que otras. Hay derrotas donde el rival te pasa por encima, te ganan muy fácil, ahí es donde tienes que analizar lo que pasó. Luego hay otras que se te escapan por muy poco, estas son las te generan mucha bronca porque ves que lo tuviste ahí, que pudiste hacer algo mejor y no lo hiciste. Generalmente, el día de la derrota me cuesta bastante, me cuesta ser abierto y pasarla bien. Me toma un tiempo digerirla, pero al día siguiente ya está, paso página y me enfoco en el próximo torneo o el próximo entrenamiento, lo que toque.

El circuito exige un poco más cada temporada, ¿qué te está pidiendo en 2024?

Es así, totalmente. En el primer año arriba terminé #30, al año siguiente terminé #20… y este año quiero terminar #10 o #15, pero claro, si luego terminas #25 puedes llegar a pensar que fue un mal año. Después te sientas y te das cuenta que no fue tan malo, seguramente fue uno muy bueno. El circuito siempre te empuja a revalidar todo lo que hiciste el año anterior, quieres demostrarte a ti mismo y a los demás que nada fue casualidad. Uno necesita reafirmar que cuenta con esas condiciones y aptitudes para volver a hacerlo.

Dime algo positivo de esta temporada.

Revertir el mal inicio de año que tuve, no me gustó verme jugando tan mal, no disfrutaba estando dentro la cancha o entrenando, se puso todo muy difícil. Fue un momento duro que ya está terminando, ahora ya me veo mejor en los partidos, solo queda que empiecen a caer estas victorias de manera regular.

¿Cuánto deseas tener un gran resultado en Grand Slam?

Me encantaría dar más, obvio. Me encantaría tener buenos resultados ahí, avanzar mucho más en torneos de Grand Slam, pero creo que a esto aspiramos todos. Son los torneos donde todo el mundo quiere rendir de la mejor manera. En 2023 me fue muy mal, ojalá que este año me puede volver a ir igual de bien.

Noti-Deporte: “La gente piensa que los tenistas somos robots”

 

¿Qué tal te trató la prensa estos últimos meses?

Todos tenemos críticas, Argentina es muy exigente en este aspecto […] Ser el Nº1 de Argentina implica tener muchos resultados, contentarlos a todos todo el tiempo. Ahora mismo soy el #2 porque Seba (Báez) se puso de #1, pero tampoco importa demasiado, lo importante es que llevo varios años ahí. Lo malo llega cuando no te van bien las cosas, ahí es cuando te van a criticar, cuando solo te apoyarán algunos, pero es lo que tiene el deporte. Forma parte de todo esto, constantemente nos felicitamos y nos ganamos, la gente es muy extremista: si ganas te aman y si pierdes eres un burro, te piden que no juegues más.

¿Qué sentiste al ser el Nº1 de Argentina?

Es muy loco, la verdad. Para mí suponía un gran objetivo que tenía en mente, era un sueño cumplido. Es impresionante pararte y ver dónde llegaste, incluso esto se empieza a normalizar, por muy increíble que sea. Con el tiempo empiezas a aceptar que esto es lo que eres, lo que te tocó, sin tenerlo como algo tan loco, porque si no puede jugarte en contra. Pero sí, es increíble, aunque también sabes que hubo argentinos mucho mejores antes que tú.

La gente ya habla de La Legión 2.0

Está buenísimo, volvimos a aparecer muchos argentinos en el top30 con Báez, Etcheverry y conmigo. Luego también tenemos a Navone, Facu Díaz Acosta, Pedrito Cachín, Fede Coria, Tirante… hay un montón ahora mismo en el top100, somos bastantes. Ahora también aparecieron las chicas, se pudieron meter algunas en el top100 con Carlé, Podoroska y Riera. Ellas son un incentivo también para todos nosotros.

¿A qué se debe tal generación?

Porque volvieron a aparecer muchos torneos. Cuando yo me metí hace 4-5 años apenas había torneos en Sudamérica, era todo muy costoso, teníamos que viajar muchísimo y apenas podíamos parar por casa, lo cual implicaba más gastos y más presión. Hasta que el ‘Pulga’ De la Peña y las asociaciones empezaron a poner plata y hacer muchos torneos Challenger y Futures para fomentar el tenis argentino y sudamericano.

¿Qué me dices del tenis español? Dicen que estamos en crisis.

¿En crisis? ¡No están ni cerca! (risas) En crisis podremos andar nosotros, pero ustedes tuvieron a Nadal más de quince años y ahora tienen a Carlos, es una locura, capaz se malacostumbraron a tener un Nº1 tras otro, un campeón de Grand Slam tras otro. Ferrero, Moyá, Costa, Bruguera… ahora un Davidovich Fokina seguro sería el #1 de Argentina, sería un gran protagonista, pero aquí quizá no le consideran un gran jugador porque está #25 o #30. Le consideran uno más, pero es un jugador tremendo.

Noti-Deporte: “La gente piensa que los tenistas somos robots”

 

Qué malas son las comparaciones.

En Argentina nos pasó cuando tuvimos a La Legión con Nalbandian, Coria, Gadio, Puerta, Chela y después Del Potro. Teníamos como cinco o seis top20, igual que ustedes con Nadal, Ferrer, López, Verdasco, Bautista, Carreño, Robredo, Almagro… ¡tuvieron un montón en ese momento! Ahora que solo tienen uno o dos les parece que no hay nadie, pero hay que tener paciencia, son momentos, a nosotros nos pasa lo mismo, aunque no a su nivel. Son épocas, no hay otra explicación.

Viendo tu palmarés, ¿te consideras un argentino atípico?

Diría que sí, creo que me adapto muy bien a todas las superficies. De hecho, en el pasado tuve una época durante ocho meses donde jugué únicamente en pista dura, eso me hizo evolucionar mi juego hasta el extremo. El juego característico de los argentinos suele darse en polvo de ladrillo, pero estas cosas me ayudaron a rendir bien en todas las superficies.

Menuda sorpresa ese título en Eastbourne.

Eso fue un fruto de todo el trabajo, pero tampoco puedo decir que soy un jugador de hierba, ni loco me siento así (risas). Simplemente se me dieron bien las cosas esa semana, por eso gané.

¿En qué Grand Slam te ves dando un golpe?

Roland Garros es en el que más fe me tengo, hasta ahora es en el que mejor me fue. Siento que puedo hacer un gran torneo en París.

Ver fuente