La Vinotinto sigue buscando laterales que despejen dudas


La a convocatoria del técnico argentino Fernando Batista para los partidos de preparación de la Vinotinto absoluta ante Honduras y Guatemala, que servirán de ensayo para enfrentar las dos primeras fechas de la eliminatoria mundialista suramericana, responde a lo consabido. No hay una revolución de nombres ni grandes sorpresas.

Como era de esperar el preparador argentino se aferra a lo seguro, y esto no es más que a los jugadores que hacen vida en las ligas extranjeras, en las que es de esperar que el nivel de exigencia y competitividad sea muy superior al de la Liga Futve.

Así que el módulo de preparación que Batista realizó en Mérida para trabajar con los jugadores del patio fue solo una suerte de casting, un ejercicio premilitar antes de ir a la larga batalla de la eliminatorias, a fin de incluir en su agenda a jugadores convocables, en el caso de que alguno de los legionarios quede fuera de las convocatorias por lesión o por las circunstancias que estime el seleccionador.

No es de extrañar, en consecuencia, que de ese módulo solo fueron llamados para estos amistosos el experimentado arquero del Caracas FC, Alain Barojas, y el prometedor mediocampista de Monagas, David Martínez, potencial número 10 de la selección que necesita roce internacional para seguir creciendo.

Y como ha ocurrido en los procesos anteriores, sin importar el nombre del entrenador a cargo de la Vinotinto, las dudas están de nuevo instaladas en la defensa del equipo.

En la última línea, Venezuela sigue en la eterna búsqueda de laterales que puedan aportar velocidad para contrarrestar la explosión de los extremos rivales en los duelos de uno contra uno; jugadores que conjuguen técnica y habilidad en la salida del balón, se proyecten y lleguen hasta el fondo de la cancha. En fin, laterales que defiendan sin regalar espacios ni despistes y que se suman al ataque para meter un pase a contrapié, un centro preciso para el gol o puedan definir con un remate.

A sus 34 años, Roberto Rosales, que recién se desvinculó del Larnaca de la primera división de Chipre, sigue siendo una de las piezas más confiables para ocupar la banda derecha. Las otras alternativas son incógnitas por despejar: Jon Aramburu, que después de destacar en el Deportivo La Guaira pasó al Real Unión, en la tercera división de la Liga de España.

Para el puesto de lateral izquierdo las posibilidades de adueñarse de la posición son para Christian Makoun, Miguel Navarro y Luis Mago, ninguno de los cuales puede presumir en su currículo de ser letales cuando cruzan la mitad del campo rival.

Ante este panorama de incertidumbre por los costados, Batista tiene que seguir probando. En los partidos amistosos de marzo pasado, en el triunfo 1-2 ante Arabia Saudita y en el empate 1-1 con Uzbekistán, los laterales fueron Navarro por la izquierda y Alexander González por la derecha, quien no figura en esta convocatoria.

Venezuela pudiera jugar con Rosales por la derecha, Jhon Chancellor y Yordan Osorio como pareja de centrales, y Navarro por la izquierda e insistir con el 4-3-3 que utilizó en los choques por tierras árabes. En la mitad del campo es donde la Vinotinto tiene mayor riqueza para combinar el músculo de jugadores como Rincón o la entrega de Brujo Martínez con la inventiva de Soteldo, Otero o David Martínez y la rapidez de Machís, Savarino o Josef Martínez. El área es propiedad de Salomón Rondón, que siempre aporta su juego de espaldas para bajar la pelota y luchar con los centrales, y ha sido la mayor garantía de gol en la historia de la Vinotinto.

Los partidos contra Honduras y Guatemala deben servir para que Batista encaje cada pieza en su lugar.

Kevin Kelsy es la nueva promesa de gol que pide pista en la cancha

La falta de gol es otra de las preocupaciones que persiguen a la Vinotinto, pues a diferencia del resto de las selecciones de Suramérica que parten como favoritas para clasificar al Mundial de Estados Unidos, Canadá y México, Venezuela no tiene ningún delantero en las grandes ligas del fútbol mundial.

Rondón sigue siendo la principal baza del equipo, solo que el Gladiador de Catia pasa por horas bajas en el River Plate de Argentina, donde todavía no ha encontrado su lugar en el equipo. Tiene dos goles en 13 partidos con el cuadro millonario, donde en los últimos choques el técnico lo ha relegado a la banca.

Tampoco Josef Martínez vive un presente promisorio en el Inter de Miami de la Mayor League Soccer, donde acumula tres tantos en 13 enfrentamientos, razón por la cual las miras están puestas en Alejandro Marqués, Ernesto Torregrossa y especialmente en el prometedor artillero Kevin Kelsy (18 años), quien en su primera temporada en el Shakhtar Donest de la Liga de Ucrania, contribuyó con cinco goles en 13 partidos a la conquista del campeonato.

Rómulo Otero y David Martínez añaden más pegada en los tiros libres

Si algo ha producido el fútbol venezolano en los últimos años son mediocampistas y extremos que son hábiles para conducir y maniobrar, tienen una gran golpeo de pelota parada o en movimiento y pueden liquidar en los duelos individuales. La recuperación de Rómulo Otero, que tras salir de la Liga de México ha renacido en el Aucas de Ecuador, de la mano de César Farías, es una bendición; porque se trata de un volante con una soberbia pegada para los cobros de pelota detenida que será de mucha utilidad en cada falta o tiro de esquina.

Para esta convocatoria también se suma el ingenio de Yeferson Soteldo, recuperado ya de sus lesiones, quien puede jugar como un volante 10, como lo utilizó Leonardo González en la selección, o puede ser un extremo tal como suele hacerlos en el Santos. Y también hay que añadir el botín de seda de David Martínez, al que hay que darle tiempo madurar en las selecciones menores. No obstante, sus magistrales pases al espacio y la capacidad para definir son armas que Batista tendrá al alcance para probar en estos amistosos.



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