Streaming ATP Cincinnati en directo
🎾 Ben Shelton vs Alexander Zverev
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Un auténtico partidazo el que nos brindaron Carlos Alcaraz y Andrey Rublev en los cuartos de final del ATP Cincinnati, pero en el que el español supo resistir las embestidas del ruso, que destapó el tarro de las esencias en el segundo set, aunque insuficiente para doblegar al español, que apenas mostró debilidades. El número dos del mundo se mostró muy serio y firmó una victoria completa, sin desafinar y sin ninguna desconexión y selló su pase a las semifinales por 6-3, 4-6, 7-5. Paso a paso empieza a acercarse a su versión más óptima, mientras que en el penúltimo paso hacia el título espera Ben Shelton o Alexander Zverev.
Un mes después de su bonita batalla en los octavos de final de Wimbledon, Alcaraz y Rublev se volvían a ver las caras. Pero de la fina hierba londinense se pasó al sol abrasador de Cincinnati. Y esta vez las papeletas volvían a poner favorito al español, pero con el ruso siempre al acecho.
En aquel duelo de Wimbledon, Rublev sorprendió por su solidez y estabilidad mental, cuando siempre acostumbra a entrar en irrupción. Pero hoy no mostró esa serenidad y se mostró muy desquiciado. Sin embargo, no fue el murciano el causante, sino el árbitro Mohamed Lahyani y el cada vez más corto tiempo entre puntos. El ruso solo hacía que mostrar su enfado con el juez de silla cada vez que podía en vez de centrarse en la pista.
Entre tantas quejas, Alcaraz rompía su servicio
Y esto lo aprovechó Alcaraz como agua de mayo. Él iba a lo suyo y en cuanto pudo pegó el primer zarpazo, rompía en el tercer juego y con un tenis muy serio sacaba adelante cualquier amenaza al servicio. Mientras el ruso seguía dándole vueltas al poco tiempo que tenía entre tiempo y tiempo, el español volvió a pescar en río revuelto y esta vez en forma de break que le daba un primer set (6-3), donde mostró una gran concentración.
Apenas había largos intercambios y el ritmo era escaso, pero la sensación de dominio estaba en la raqueta de Alcaraz. Aun así, Rublev decidió dejar atrás su cruzada con Lahyani y se centró en la pista. Su tenis era más consistente y ya no se precipitaba tanto y por mucho que el español se defendiera con su servicio, el de Moscú sorprendía rompiendo en el séptimo juego de la segunda manga y amenazando con alargar el duelo a un tercer set.
Rublev renació con un tenis casi perfecto
Alcaraz luchó para evitarlo, pero el primer servicio del ruso era puñal y su revés era infalible. Supo interiorizar su rabia y frustración del primer set en una segunda manga prácticamente perfecta (6-4).
Si el nivel del ruso seguía así, el español estaba obligado a subir el nivel. Estaba jugando un partido más que correcto, pero las circunstancias le mostraban que debía de subir un peldaño su tenis si no quería verse como sus aspiraciones en Cincinnati desaparecían.
Aceptó el reto el de El Palmar y llegó a disfrutar de dos bolas de break que le hubieran dado algo de aire, pero el ruso seguía exhibiendo su pegada y frenaba cualquier tipo de tentativa. Sin embargo, por mucho que Rublev pareciera tocado por una varita, Alcaraz estaba jugando un partido muy serio desde el comienzo y no iba a dejar que la inspiración del moscovita rompiera sus planes en Cincinnati.
“¡Ve a por el partido, déjalo todo!”, le decía Samu López desde el banquillo, consciente de que los juegos iban pasando y el duelo entraba en el tramo decisivo, así que Alcaraz pasó de una versión óptima al modo depredador y en el octavo juego llegaba el break que parecía el final, pero el de Moscú estaba disfrutando de lo lindo y no quería despedirse. Así que devolvió el quiebre cuando el murciano sacaba para cerrar el duelo e igualaba 5-5.
Alcaraz siempre sabe caminar por el alambre
Quedaba mucha tela por cortar y ninguno de los dos tiraba la toalla. Pero es en estos momentos de tensión en los que Alcaraz se mueve como pez en el agua. Se aseguraba el tie break, pero el número dos del mundo no quería una muerte súbita y daba el portazo definitivo al partido que, casualmente, se cerraba con una doble falta del ruso, después de haber sido el servicio su mejor arma.
Sudó de lo lindo, mostró un gran nivel, aceptó la revuelta de un formidable Rublev y sentenció el partido con determinación (6-3, 4-6, 7-5). A su manera, Alcaraz ya está en las semifinales de Cincinnati después de una exigente prueba que demuestra que su tenis ya está preparado para luchar por las cosas más importantes. Ya está a solo dos pasos del título estadounidense, pero primero deberá de ratificar su nivel ante Ben Shelton o Alexander Zverev.