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Alex Michelsen está buscando dar el paso definitivo para dejar la etiqueta de ‘promesa’ y ponerse la de ‘amenaza’. Pero, para ello, necesita regularidad, algo que le está faltando en este 2025, donde solo destaca su título Challenger en Estoril.
Sin embargo, en una entrevista en el pódcast «Nothing Major Show», presentado por Sam Querrey, John Isner, Steve Johnson y Jack Sock, Alex Michelsen dejó una interesante reflexión sobre el periodo del confinamiento por el COVID-19, así como su experiencia en la Laver Cup, aunque no tuvo un debut deseado, ya que cayó ante Jakub Mensik. Ahora se encuentra en el ATP de Almaty, donde ha ganado dos partidos consecutivos por primera vez desde el ATP Toronto, aunque también se le ve en los cuadros de dobles, llegando a la final del ATP Shanghái junto a Andre Goransson.
Alex Michelsen y un COVID-19 que salvó su carrera tenística
«No me consideraba un tenista un profesional, pero sabía que era bastante bueno. Estaba entre los cinco mejores de mi clase. Luego comencé a jugar algunos torneos Futures y me dije a mí mismo: ‘Espera, puedo ser como todos estos chicos’. Empecé a engañarme a mí mismo y a pensar que podía ser un profesional. No sé, nunca habría sido así, si no hubiera sido por la COVID, porque gracias a ello pude estudiar en casa. La COVID me salvó, salvó mi carrera tenística, para ser honesto. Porque fue entonces cuando comencé a jugar cinco horas al día».
«En aquellos años jugaba al tenis como en el instituto. Era un jugador mediocre, y entonces empecé a participar en estos torneos. Estaba en el puesto 500 del ranking, y llegué a la final del Challenger y pensé: ‘Espera, puedo con esto’. Pero mis padres querían que siguiera estudiando, y solo tenía un tiempo limitado para triunfar. Después gané el Challenger de Chicago, llegué a la final en Newport, vencí a Isner en semifinales, y eso consolidó mi posición».
Sobre su experiencia en la Laver Cup 2025, a pesar de la derrota ante Jakub Mensik
«Fui el primer sustituto. Luego no vinieron Frances Tiafoe, Tommy Paul y Ben Shelton. Hablé con Andre Agassi por teléfono durante aproximadamente una hora. No pensé que estuviera tan interesado, pero estaba realmente entusiasmado».
«Salí a la pista y no pude golpear una pelota durante unos 40 minutos. Estaba caminando al lado de Agassi y pensando, ¿Qué está pasando?’ Agassi me ayudó a relajarme a medida que avanzaba el partido, pero sí, estaba tenso como una cuerda».
Conoció a Roger Federer de una manera curiosa
«Lo conocí por primera vez en la gala. Y si quieres oír algo muy vergonzoso, pero también bastante gracioso, perdí una apuesta con Fritz. Me preguntó: ‘¿Cuáles son las probabilidades de que te tropieces en las escaleras cuando te anuncien?’. Y cuando me anunciaron, di un pequeño paso en falso. Y fue realmente vergonzoso delante de mil personas. No fue divertido. Así que creo que mi suerte estaba condenada desde el principio».
Su definición sobre la Laver Cup no dejará indiferente a nadie
«Fue como Copa Davis con esteroides. Así lo describiría. Hay un poco más de energía. No había pasado mucho tiempo con la mayoría de ellos antes de este fin de semana. Conectamos mucho y nos conocimos. Hablamos de nuestras fortalezas y debilidades, de nuestros partidos y cosas así. Y fue algo que ni siquiera la Copa Davis puede replicar», asegura un Alex Michelsen que, aunque parezca increíble, el COVID lanzó su carrera y ahora busca una regularidad en el circuito ATP que, de momento, le está costando encontrar.