El segunda base venezolano de los Astros de Houston, José Altuve, la ha visto clarita en su regreso a la alineación de los actuales campeones de la Serie Mundial, siendo como ya es costumbre la chispa de su equipo y la bujía ofensiva en momentos puntuales.
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No obstante, ha conectado inatrapable en siete de sus ocho encuentros hasta ahora, y en total batea para promedio de .355; producto de 11 hits en 31 turnos, con tres dobles y par de vuelacercas; el más reciente de ellos, el séptimo Grand Slam de su carrera, que lo coloca segundo entre los bateadores venezolanos en este rubro.
Con ese séptimo HR a casa llena, superó a Miguel Cabrera, Antonio Armas, Carlos González y David Concepción; todos con seis, e igualó a Ramón Hernández y Magglio Ordóñez, y quedó detrás de Bob Abreu (9) y Andrés Galarraga (10).
Adicionalmente, acumula seis producidas y siete anotadas en sus primeras 36 apariciones al plato, donde además registra OBP de .444, OPS de 1.089 y BABIP de .450, dando fe de la buena capacidad de contacto y para poner la bola en juego con la que ha vuelto a la acción.
Su presencia mejora a los Astros
Asimismo, su sola presencia con los Astros, ha ayudado a los dirigidos por Dusty Baker ha ganar seis de los ocho encuentros en los que ha participado el venezolano.
Incluso en la jornada del lunes, su estacazo con los senderos totalmente congestionados volteó la pizarra en Minute Maid Park; 5-4 en ese momento del séptimo tramo, pese a que luego Ryan Pressly no pudo defender la ventaja y a la postre los Mellizos se terminaron llevando el triunfo 7-5 en entradas extra.
Pero sin duda alguna, Altuve ha llegado como un faro para los espaciales, que con récord de 31-22, están a tres juegos de la cima del Oeste de la Liga Americana, ocupada por los Rangers de Texas (34-19).