El futuro de Walker Kessler dentro de los Jazz de Utah se ha complicado en gran medida debido a que el equipo no tiene planeado firmar una extensión contractual.
El pívot, que llegó en la primera ronda del Draft 2022, tenía la opción de asegurar una renovación anticipada o convertirse en agente libre restringido en 2026 y todo parece indicar que terminará por la segunda vía.
De acuerdo con la información de Tony Jones, periodista de The Athletic, el equipo de Salt Lake City mantuvo conversaciones con el jugador y llegó a poner sobre la mesa varias propuestas, pero ninguna de ellas cumplió con las pretensiones de Kessler.
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Parte de la explicación estaría en la estrategia de la franquicia, que busca mantener cierta flexibilidad salarial pensando en el verano de 2026, momento en el que, salvo imprevistos, planean firmar un nuevo acuerdo con él.
El joven interior ha demostrado ser un recurso esencial para el proyecto de los Jazz. Desde su llegada a la NBA, se ha consolidado como un referente en la pintura, especialmente por su capacidad reboteadora y su instinto defensivo.
Aunque en 2023 terminó tercero en la votación al Rookie del Año, generando expectativas incluso más altas, su crecimiento ha sido constante y la última temporada se convirtió en la mejor de su carrera al dejar un promedio de 11,1 puntos, 12,2 rebotes y 2,4 tapones.