El deporte venezolano recuerda el nacimiento del cumanés Francisco “Morochito” Rodríguez, primer medallista de oro nacido en Venezuela.
En efecto, un 20 de septiembre de 1945, un pequeño bebé inició una vida de gloria deportiva. Porque en su caso, ser el primero marca un hito, una referencia indiscutible.
Así como Neil Armstrong fue el primer hombre en pisar suelo lunar, o Babe Ruth el primero pelotero en alcanzar los 700 jonrones en las Grandes Ligas (y también los 600, 500, 400 y 300), a “Morochito” siempre se le mencionará en las grandes hazañas deportivas venezolanas.
Así pasó con Rubén Limardo y su oro de esgrima en Londres 2012. También con Yulimar Rojas en Tokio 2020 y Arlindo Gouveia en Barcelona 1992. Cuando obtuvieron sus respectivas preseas doradas, salió el nombre de Francisco Rodríguez.
Credenciales justificadas
Veinte años después de que Julio César León, fallecido este año, fuera el primer venezolano en competir en unos juegos olímpicos, le tocó a “Morochito” representar a Venezuela en boxeo, categoría minimosca, que en el profesional se establecería en la década siguiente.
Pero Rodríguez no era ningún paquete, como se les dicen a los púgiles de relleno, útiles para el ascenso de los prospectos o púgiles en recuperación.
Ya “Morochito” había representado al país en la selección nacional y en su primera experiencia internacional fue campeón panamericano en los juegos de Winnipeg, Canadá.
Camino a la gloria
Antes de ir a los Juegos Olímpicos de México 1968, el criollo había ganado oro en el campeonato Latinoamericano de Chile, lo que aumentó el optimismo en el cuerpo técnico de la selección venezolana.
El 13 de octubre de 1968, “Morochito” debuta en los Olímpicos y vence por decisión 5-0 al cubano Rafael Carbonell, uno de los favoritos al título. Para entonces, Cuba se estaba convirtiendo en potencia del boxeo aficionado, lo que ratificaría en las siguientes dos décadas.
Su siguiente combate fue el 20 de octubre y triunfó por nocáut en dos asaltos al hindú Hatha Karunaratne. Con esto aseguró la medalla de bronce.
El jueves 24 venció al estadounidense Harlan Marbley por decisión 4-1 y obtuvo el derecho de ir a la final por el oro.
El sábado 26 de octubre, el obstáculo era el surcoreano Yong-Ju Jee. Rodríguez dominó la pelea. A pesar de perder un punto en el segundo asalto, remató con una seguidilla de golpes en el tercero y último.
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La decisión 3-2, estremeció las redacciones de los medios, cuyas secciones deportivas aún no se habían desarrollado. A excepción de Radio Rumbos, que envió a Carlos González, quien también se cubrió de gloria periodística por su narración.
Tener un campeón olímpico dio muchas alegrías al deporte venezolano. No hubo discusión para ser elegido el Atleta del Año 1968.
“Morochito” nunca saltó al profesional y en su segunda incursión olímpica fue despachado en su primer combate. El púgil, en Caracas el 23 de abril de 2024 cargado de gloria, como el primer medallista dorado en Juegos Olímpicos. Logró la gloria como un puño dorado.