
🎾 Ettore Danesi vs James Newton
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El circuito de tenis se renueva constantemente con la aparición de nuestros rostros en el vagón de élite. Raphael Collingnon, actual Nº93 del ranking mundial, es una de las raquetas que vendí avisando en los últimos tiempos, un hombre que disfruta de su mejor momento tras superar a Casper Ruud en el último US Open y a vestirse de líder de Bélgica en Copa Davis para sumar un triunfo épico a domicilio ante Australia. A sus 23 años, la explosión del belga ya es una realidad imparable, aunque todavía hay muchos que desconocen su historia.
En una entrevista con Eurosport France podemos escucharle compartir las emociones que todavía arrastra de estas últimas semanas, la cumbre hasta el momento de una carrera acostumbrada a los Challengers y las fases previas de torneos mayores. Ahora su perfil ha cambiado, su tenis empieza a ser temido y en Bélgica –aunque él naciera en Minessota, Estados Unidos– ya se frotan las manos a la espera de un jugador que junto a los Bergs, Goffin y Blockx puedan crear un equipo donde vetaría y juventud les lleva al sueño de levantar una Ensaladera. Estas son algunas declaraciones de Raphael Collignon desde la cresta de la ola.
Resaca tras una Copa Davis sobresaliente
“Ya he vuelto a entrenar, me estoy centrando en otros objetivos que se avecinan, como permanecer dentro del top100 para clasificarme directamente al cuadro principal del Open de Australia, así que no he tenido mucho tiempo para bajar a la tierra. Todavía sigo respondiendo a algunas solicitudes por parte de los medios de comunicación, se sigue hablando del tema. Quizá ahora empiezo a notar que tengo más reconocimiento en mi país, de vez en cuando incluso me piden fotos, lo cual es muy agradable”.
Crecimiento constante en el ranking
“Siempre he progresado, cada temporada. Empecé en el circuito profesional en 2021, donde terminé #980 del ranking. En 2022 tuve un gran año, pasé al #280. En 2023 jugué muy bien durante los seis primeros meses, me metí en el top200 e hice mis primeras clasificaciones a torneos de Grand Slam. Por desgracia, en la fase previa de Wimbledon me rompí el brazo, luego intenté volver tres meses después y me fracturé el pie. No jugué demasiado en seis meses, me detuve un poco, hasta que por fin el año pasado acabé #120. Creo que vengo evolucionando bien cada temporada”.
Ganarle a Ruud en el US Open
“Ese partido me hizo mucho bien, me demostró que soy capaz de producir un gran tenis, lo que ya venía haciendo en los entrenamientos, aunque luego me costaba traducirlo a los partidos, no sabía manejar la presión. Entre los puntos y los torneos… no mostré lo que sabía hacer. Ese partido me permitió darme cuenta de lo que soy capaz cuando me suelto. Tener una victoria de referencia en Grand Slam, contra un jugador que fue Nº2 del mundo y que ahora es Nº12, para mí es muy importante”.
Ganarle a De Minaur en Copa Davis
“Después de ese partido, mi cabeza decía que ya cualquier cosa podía pasar, incluso estado peor clasificado o sin ser favorito, pero tenemos el tenis para competir con otros chicos. El partido de Ruud me permitió creer un poco más en mis posibilidades. Contra Alex (De Minaur) fue un partido muy físico, muy de fondo de pista, él no está entre los diez mejores del mundo por casualidad. Gané el primer set en hora y media, eso fue clave para creérmelo, aunque luego tuve calambres en el tercer set, pero lo dejé todo. Tuve que avanzar, no dejarle jugar, de lo contrario estaría muerto. Fue mi victoria magnífica, la más bonita que he tenido, por supuesto”.
Steve Darcis, capitán y entrenador
“Hace cinco años que trabajamos juntos, nos detuvimos en 2020 porque lo contrató la Federación, pero me entrenó desde muy pequeño. Tuve suerte de que la Federación lo pusiera a disposición, ya que alguien de su nivel y su experiencia es muy complicado de conseguir. Con él he entrado al top100 y, aunque no fui el más precoz, tampoco pienso que haya tardado demasiado. Todo esto, en parte, es gracias a él. Le pone una exigencia enorme, cuando habla solo puedo tener el deseo de escuchar”.
La ilusión del recién llegado
“Todavía como un niño pequeño, sigo descubriendo cosas. Hice mis primeros cuadros finales de Grand Slam hace poco tiempo, mis primeras victorias en Copa Davis, estoy viviendo experiencias nuevas, así que no puedo fingir. Obviamente, tengo estrellas en los ojos cada vez que descubro algún lugar nuevo en los Grand Slams, es algo que siempre había visto a través de la pantalla. Estar ahora en esos vestuarios es increíble, no importa lo bueno que te vuelvas, esa sensación siempre la tendrás. Para mí es una locura estar allí, me encanta, no lo puedo ocultar. Poco a poco estoy aprendiendo a manejarlo, estás obligado, no siempre puedes ser un niño pequeño, debes estar concentrado en tu trabajo”.