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🎾 Aleksandar Vukic vs Karl Poling
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Carlos Alcaraz superó a Alexander Zverev en las semifinales del ATP Cincinnati 2025 para citarse en la gran final con Jannik Sinner, un nuevo episodio de una rivalidad cada vez más épica. Poco se puede recriminar a un Zverev que sufrió un bajón a nivel físico justo cuando mejor tenis estaba mostrando. Con un 6-4 y 6-3 en 1 hora y 45 minutos, el número dos del mundo se abre paso hacia la gran final del torneo estadounidense.
Después de una tarde intensa en cuanto a los rumores que apuntaban a posibles problemas físicos del alemán y un retraso de una media hora debido a que la pista estaba mojada por unas nubes que traían lluvia, tanto Sascha como Carlos saltaron a la pista con ganas de hacerse con ese segundo billete hacia la final para acompañar a Jannik Sinner.
La tensión se palpó en el ambiente ya desde el inicio, cuando tanto el uno como el otro trataron de romper una igualdad que reinó en esos momentos. Con una volea espectacular, Carlitos se puso por delante en el marcador, aunque siendo consciente de que todavía quedaba mucho por hacer.
Concentrado en cada intercambio y sin miedo para enfrentarse a puntos largos, el español se adjudicó el primer parcial desplegando un gran nivel también al saque, animándose a subir a la red en repetidas ocasiones, a la vez que teniendo la valentía para hacer dejadas que rompían el ritmo de Zverev.
Bajo las órdenes de su equipo, desde el cual le instaban a mandar en el duelo, Alcaraz tuvo la oportunidad de escaparse con un break temprano en la segunda manga, pero el murciano dejó ver su enfado en pista contra un Alexander que recuperó muchísimo terreno, y al que en ese momento no le hizo tanto daño con la derecha invertida.
Zverev sufre las temperaturas en su mejor momento
Cuando parecía que el alemán comenzaba a tener el choque bajo control, este llamó al servicio médico ya que no se encontraba bien, con una especie de mareo quizá a causa de las altas temperaturas de Cincinnati. Aunque pudo mantener su saque, las sensaciones eran complicadas, con el germano bajo de energía y con dificultad entre los intercambios.
Cubierto completamente en hielo, Alexander intentaba mejorar sus sensaciones con el paso de los minutos, todo mientras Carlitos no parecía tener ningún problema con las condiciones. Con prisas incluso porque terminara ya la tortura, Zverev tendió su mano a un Alcaraz que tuvo que seguir concentrado para completar la tarea. Su próximo rival: Jannik Sinner.