
🎾 Dennis Novak vs Aljaz Jeran
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La suerte le sonrió a Novak Djokovic, aunque, el serbio no está para sonrisas. Consiguió llevarse la victoria en la segunda ronda del US Open, pero en parte ocurrió porque el físico de Zachary Svajda le impidió dar más guerra de la que ya estaba dando. Jugó un set y medio a un gran nivel y el balcánico no encontraba la manera de hacerle daño con una versión muy apagada y tosca de su tenis. Aun así, evitó la debacle y ganó por 6-7(5), 6-3, 6-3, 6-1, pero deberá de reaccionar si quiere luchar por su 25º Grand Slams.
De la sesión nocturna del debut, a ser el primer partido del día en su segundo duelo. Hacía años que no se le veía a Djokovic jugar a esta hora tan temprana y parece que esto le afectó a sus biorritmos. Tampoco ayudó el gran nivel de Svajda, que si bien se encuentra fuera del top 100 (145º) llegaba a Nueva York después de ganar dos ATP Challengers (Lexington y Newport) y con cuatro victorias consecutivas (tres de la fase previa y el duelo de primera ronda).
Empezó el 24 veces campeón de Grand Slam sin ritmo y sin la manera de hacer daño al servicio de Svajda, además de quejarse del acusado sol y sombra que había en la Arthur Ashe.
Un Novak Djokovic dormido y sin ritmo
El estadounidense, consciente de que estas oportunidades solo pasan una vez en la vida, buscó quebrar a un Djokovic dormido y que todavía no se había activado. Gozó de dos opciones que no aprovechó, pero aun así la esperada reacción del serbio no llegaba que seguía sin energías y algo cabizbajo.
De hecho, coqueteaba con ceder el primer set al estar 5-4 abajo y 0-30, pero lo salvaba con más inercia que convencimiento. Con estas sensaciones tan extrañas en el juego del balcánico se llegaba al tie break. El serbio se tiraba de los pelos y se le veía agobiado por el calor, su primer servicio no entraba, se le veía vulnerable y enfadado, tanto que incluso amagaba con romper su raqueta. La situación solo hacía que ir a peor y Svajda dio el paso hacia delante para, con un revés paralelo, hacerse con un primer set (7-6(5)) más que merecido.
Necesitaba salir del letargo el serbio si no quería irse a las primeras de cambio del último Grand Slam de la temporada. Aunque el inicio de la segunda manga seguía la inercia de la primera, el serbio despertó, metía una marcha más y se activaba de piernas. De esta manera, llegaba su primer break del partido, en el séptimo juego del segundo parcial. El sol se escondía entre las nubes, pero el tenis de Djokovic empezaba a florecer y tras el aviso del primer set se puso manos a la obra para cerrar el segundo por 6-3.
El físico frenó en seco a Zachary Svajda
La adrenalina e intensidad del partido le pasaban factura a Svajda que pedía la entrada del fisio por la aparición de calambres en su muslo izquierdo. Sin embargo, no se inmutó y rompía el servicio del serbio, cuya reacción parecía quedarse a medio camino. Pero, las molestias del americano no se iban y su nivel de juego bajaba drásticamente y sin hacer nada del otro mundo, Djokovic se llevaba el tercer parcial por 6-3.
El duelo estaba prácticamente sentenciado por mucho coraje que Svajda le pusiera para alargar un partido que tuvo durante momentos en su mano. Pero el físico le privó del sueño de vencer a Novak Djokovic y cayó con todos los honores (6-7, 6-3, 6-3, 6-1). Mientras que el serbio agradeció el percance físico del estadounidense, ya que, como ocurrió en el primer partido, no ha terminado de encontrar su tenis. Habrá que ver si lo recupera en la tercera ronda ante Cameron Norrie o Fran Comesaña.