Zoran Dragic ha sido uno de los últimos descartes de Eslovenia de cara a la preparación del Eurobasket. Una noticia aparentemente normal en estos días previos al arranque de la competición que, sin embargo, ha traído mucha cola en las horas posteriores al anuncio por las diferentes reacciones a la misma.
Si bien el técnico esloveno Aleksander Sekulic explicó que la decisión era unánime por parte del cuerpo técnico y únicamente deportiva, Dragic ha contado en SportKlub su versión de lo ocurrido diciendo que fue él mismo el que renunció a seguir con la selección:
«Me despedí de la selección nacional porque, tras el partido contra Alemania en Mannheim, el seleccionador me dijo en una reunión, a petición mía, que ya no podía aportar nada al equipo. Acepté la decisión, pero no estoy de acuerdo. Sentí rabia y una gran tristeza.
Estoy profundamente decepcionado con la actitud y la comunicación del entrenador y los dirigentes de la Asociación Eslovena de Baloncesto. Podrían haberme comunicado su opinión antes de empezar a prepararnos para el Eurobasket y haber aprovechado este tiempo para estar con mi familia de la que ya dispongo poco por mi carrera.
Considerando todo lo que he aportado a la selección nacional a lo largo de los años, estando siempre disponible y priorizándolo sobre los intereses de mis equipos, merecería una actitud más correcta. Pero estoy sumamente agradecido por haber tenido la oportunidad de defender los colores de Eslovenia durante tantos años y jugar con la camiseta del escudo nacional, que es el mayor orgullo para cualquier jugador. Me quedarán recuerdos maravillosos, y realmente son muchísimos«.
La mujer de Zoran ya había sido crítica con la decisión hablando de «circo» por todo lo vivido y su hermano Goran también se ha posicionado de su lado con algunas stories en su cuenta de Instagram.
Foto: FIBA
