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Todo un año esperando este momento, una temporada 2025 cargada de irregularidad que amenazaba con no darle a Felix Auger-Aliassime su lugar en Grand Slam. La cosa pintaba mal viendo sus actuaciones en Melbourne, París y Londres, pero el tenis siempre te recibe con los brazos abiertos si de verdad te esfuerzas. El US Open le ha dado al canadiense lo que buscaba, un billete a la segunda semana de competición con victoria de renombre incluida, la que firmó esta noche ante Alexander Zverev. Un golpe sobre la mesa ante uno de los grandes favoritos, reforzando la idea de que el cuadro en Nueva York está más abierto de lo que parece.
Templar los nervios ante Zverev
“Ha estado bien, me sentía bien, tuve un comienzo difícil, estaba nervioso, es raro porque ya me he enfrentado muchas veces a este tipo de jugadores. Fueron solo nervios, una vez que se fueron ya me encontré bien. Es agradable esta sensación, ha sido un gran trabajo de progreso, siento que esta noche todo se juntó, todas las cosas en las que vengo trabajando dieron sus frutos”.
Olvidando la decepción de Montréal
“La verdad es que no perdí mucho el tiempo pensando en la derrota de Toronto, seguí adelante rápidamente. Vengo entrenando bien, me encuentro bien, pero un partido es un partido. Ahí cualquier cosa puede pasar, esta noche hizo mucho viento, por ejemplo, fueron condiciones diferentes. En mi cabeza solo está pasar al siguiente torneo y olvidarme del anterior, así lo hice en Cincinnati. Mentalmente he ido viendo las cosas con más claridad con el paso de la semanas, viendo más claro mi juego y cómo quiero jugar. Un rendimiento como este no cae del cielo, pero nunca se sabe cuándo vas a jugar a este nivel un día determinado”.
El triunfo que andaba buscando
“Esta victoria supone un gran impulso de confianza, por supuesto. Me alienta a mí y a todos los miembros de mi equipo, a todos los que me apoyan. Siempre trato de ser ambicioso, profesional, cuidar cada detalle a lo largo de estos años. Puede ser frustrante cuando no sale todo como quieres, pero así es la vida de la mayoría de jugadores. Tienes que aceptarlo y ser humilde en las derrotas. No es diferente a cuando era joven, es el mismo proceso, tienes que ser paciente y confiar en que todo lo que trabajas en los entrenamientos luego saldrá el día de partido. Tienes que confiar en que llegarán resultados como este”.
Un partido así no se puede prever
“Algo así no se puede predecir, quizá algunos atletas podrían sentarse aquí y deciros: ‘Sí, me desperté esta mañana y lo sabía’. Eso es una mierda, perdón por mi lenguaje, pero no te despiertas sabiendo eso. Simplemente sientes que sabes lo que tienes que hacer, como si supiera lo que quería hacer, por eso lo hice bien. Ahora bien, ¿cómo anticipar qué día o qué noche sucederá? No lo sabes. Obviamente, hoy me desperté sintiéndome muy positivo, pero también en Cincinnati y luego perdí 6-0 y 6-2 ante Sinner. Ese día también me desperté pensando que iba a ganar, así que os aseguro que algo así nunca se sabe”.
Su conexión con Nueva York
“Nueva York y Melbourne son Grand Slams en pista dura, mi mejor superficie. También puedo jugar en hierba y tierra batida, pero a lo largo de los años he sentido que lo que mejor se adapta a mi tenis es el cemento, es donde más veces jugamos en el calendario. Siento que aquí puedo conseguir mi ritmo, sentirme más cómodo, algo así. Esta es una de las razones de este resultado, no sé qué más decir. ¿Si me gusta la energía de la ciudad? No creo en esas cosas, soy muy práctico, me centro más en cómo estoy jugando. Aquí, simplemente, siento que las condiciones me van bien”.
Buscado su lugar en el circuito
“Estos dos años han sido difíciles, siento que todo es diferente a los años en lo que aparecí y empecé a enfrentarme a Novak o Rafa, muchos hemos crecido viendo a estos tipos, así que es difícil ese mismo tipo de creencia. He jugado muchas veces contra ellos, también contra Jannik, que me ganó en Cincinnati, así que nos repescamos mucho los unos a los otros, incluso los que tenemos la misma edad. Es diferente, por supuesto, mi manera de mirarlos a ellos y a las leyendas de nuestro deporte. En su momento me ayudó estar a un gran nivel a una edad temprana, ahora el desafío que tengo es el de competir con los chicos de mi edad, recuperar ese nivel de consistencia”.