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Una auténtica montaña rusa de emociones, lo que se vivió en el duelo de los octavos de final del US Open entre Barbora Krejcikova y Taylor Townsend. La estadounidense tuvo ocho oportunidades de confirmar todavía más su papel revelación en este último Grand Slam de la temporada, pero el destino, la vida o simplemente la fe de la checa, le impidieron hacerse un partido que ya tenía en el bolsillo (1-6, 7-6(13), 6-3). La resiliencia y el saber estar de Krejcikova le obsequió en forma de pase a los cuartos de final, donde espera Jessica Pegula.
La campeona de Wimbledon en 2024 acostumbra a saber manejar los momentos de tensión con una tranquilidad y convicción que pueden llegar a sorprender. Pero por mucho que se mueva como pez en el agua en esas situaciones, nadie te prepara para sobrevivir a ocho pelotas de partido en contra y menos contra una estadounidense y con toda las gradas en contra. Así que sobre este hito conseguido en la Louis Armstrong, la checa habló en la rueda de prensa posterior al duelo, donde también aprovechó para hablar sobre Jessica Pegula, su siguiente contrincante.
Ocho puntos de partidos salvados
«Sin duda, en todos esos puntos de partido, fui muy valiente, pero también tuve suerte en algunos momentos, porque tuvimos grandes peloteos y me enfrenté a ellos cuando sacaba y cuando restaba. Con todo eso, Taylor es una gran jugadora. Está jugando un tenis fantástico, saca muy bien, puede subir a la red, puede hacer cualquier magia que quiera. Así que era muy difícil saber qué iba a pasar o qué esperar. Básicamente, lo que hacía era intentar colocar la pelota en su lado, en ese espacio, y esperar poder salvarla».
Encantada con el público estadounidense
«Para ser sincera, el ambiente fue excelente. Es decir, disfruté mucho con el público. Aunque animaban a Taylor, lo cual ya lo sabía desde el principio. Es decir, así son las cosas. De hecho, me gusta. Me gusta cuando hay público. Me gusta cuando animan. Me gusta cuando el ambiente se caldea, es decir. Es perfecto. Lo disfruté. Estoy muy contento de haber tenido la oportunidad de jugar en la pista Louis Armstrong, y de haber tenido la oportunidad de jugar contra un estadounidense, con un público tan animado. Lo disfruté mucho. Fue un partido muy intenso y también muy desafiante. Estoy feliz de haber podido vivirlo».
Sobre su forma de gestionar las emociones en los momentos más tensos
«Cuando estoy en la pista, no muestro muchas emociones. Quiero decir, tengo emociones, pero no las muestro cuando estoy allí. Me concentro mucho en cada pelota e intento mostrar emociones positivas, más que negativas. Sin duda fue muy reñido, muy dramático, fue como una montaña rusa. Cuando estoy en la pista, no intento analizar demasiado las cosas. Simplemente, voy punto a punto e intento concentrarme en el siguiente, y en el siguiente. Si funciona, genial. Si no funciona, no pasa nada. Al siguiente.»
Jessica Pegula, rival en los cuartos
«No la he visto jugar en este torneo, así que tendré que verlo. Pero por lo que recuerdo, la última vez jugamos en Riad, que era una pista cubierta, así que es difícil compararlo. Y antes de eso, jugamos hace dos años, así que fue hace mucho tiempo. Así que espero que vuelva a ser un partido importante, un partido difícil, un partido intenso y espero que tenga un buen final para mí».
No le importa tener menos tiempo de preparación que Pegula
«No me preocupa. Ahora mismo no estoy pensando en ello. Simplemente, estoy muy contenta por haber ganado hoy, porque, bueno, si un punto no hubiera salido como yo quería, estaría buscando vuelos. Así que está bien. Estoy feliz de estar aquí, de estar sentado aquí y de estar dando esta entrevista como ganadora. Tengo ganas de ir a cenar, dormir y disfrutar mañana. Descansar un poco, luego entrenar y prepararme para el próximo partido», sentencia una Barbora Krejcikova que no se rindió en ningún momento y que ya es una de las ocho mejores de este US Open.