
🎾 Aleksa Ciric vs Azariah Rusher
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«La presión es un privilegio«. Esa es la frase que resuena en los pasillos de la Arthur Ashe, una frase de Billie Jean King siempre presente en cada US Open. Pero lo cierto es que todos somos humanos, y en ciertas ocasiones esas expectativas nos pesan de más. Ese fue el caso de una Coco Gauff a la que se le saltaron las lágrimas en varias ocasiones durante su encuentro de segunda ronda en Nueva York.
Con Simone Biles en la primera fila de la grada, la propia tenista explicó lo mucho que significa cada partido en Flushing Meadows para ella, admitiendo la increíble presión que se impone ella misma casi en cada punto, viéndose prácticamente en la obligación de volver a levantar el trofeo del Grand Slam americano.
«Quiero salir y darlo todo en pista. Estoy jugando un tenis realmente bueno, y estoy muy orgullosa de ello. El saque en el segundo set fue mucho mejor, pero me encantaría que llegara a un punto mucho mejor. El mayor reto es, de nuevo, cambiar el movimiento y todo antes de un torneo tan importante para mí. Este es uno de los torneos que me pone más nerviosa, y además, es mucho. Hoy me sentía mucho mejor al comenzar el partido que en la primera ronda. Eso ya es una mejora», confesó Gauff.
«Honestamente, eran solo nervios y presión, y soy de esas personas que normalmente prosperan con eso. He tenido mucho en este torneo, más de lo habitual, algo que ya esperaba. Básicamente, lo que vieron fue lo que fue, y pude recuperarme. Pero sí, fue un momento difícil para mí en la pista. Han sido un par de semanas difíciles dentro y fuera de la cancha, pero estoy feliz de haberlo superado hoy».
¿Cómo se sintió al abrirse delante de 24.000 personas?
«Se siente humano. Siendo deportista, la gente ignora ese lado nuestro, el lado humano de las cosas. Si me retiro y no cojo una raqueta mañana, sería una carrera con la que muchos soñarían. Cuando estoy ahí fuera en ese momento, cedo un poco a la presión, pero es normal. Todos los deportistas profesionales que han estado en el pedestal en el que yo he estado han sentido esa presión en algún momento de su carrera, mostrándola públicamente como yo, o en privado.
Simplemente muestro a la gente lo que es ser humano, y tengo días malos, pero creo que se trata más de cómo te recuperas después de esos malos momentos y cómo te comportas después. Hoy demostré que puedo levantarme después de sentirme peor que nunca en la pista».
Una experiencia que le servirá en el futuro
«Este torneo me acompañará el resto de mi carrera, sabiendo que si supero dos partidos difíciles con estas sensaciones, sé que puedo superar prácticamente cualquier cosa. De todas formas, espero llegar a más finales de Grand Slam y, cuando me lleguen los nervios, recordaré esta sensación y sabré que probablemente no pueda empeorar».