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🎾 Luca Nardi vs Marton Fucsovics
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Gael Monfils no entiende ni de edades ni de retiradas. El francés de 38 años sigue disfrutando jugando al tenis y tras más de 20 años de carrera tenística se encuentra en un momento de su vida cuyos objetivos profesionales no pasan por conseguir más títulos o tener mejor ranking (se encuentra en la 43ª posición), sino por seguir siendo feliz cada vez que sale a una pista de tenis. Y la principal causante de que el galo continúe en el circuito es su mujer, Elina Svitolina. Así lo confirmó en una entrevista en su canal de Youtube junto a Gilles Simon.
Ya lo dejó claro hace unos meses el propio Monfils que sus intenciones en el circuito son muy diferentes en comparación con el resto de jugadores: «Mi sueño es hacerme mayor, tener muchos hijos y estar sano. Tener una familia. El tenis es genial y tengo sueños y metas. Pero mi sueño de verdad está ahí fuera«, confesó durante el pasado Open de Australia.
Y de esta manera, jugando para divertirse y sin tener ninguna meta fijada, conquistaba el ATP de Adelaida a inicios de 2025 y llegaba a los octavos del Open de Australia, tras dejar por el camino al número cuatro del mundo, Taylor Fritz. En el ‘Sunshine Double’ deleitó con su juego, pero en Indian Wells caía ante Grigor Dimitrov en dieciseisavos y contra Sebastian Korda en los octavos del Miami Open. Y ahora se prepara para la gira de tierra batida donde terminará en su querido Roland Garros y nadie duda de que durante esta primavera nos volverá a sorprender con un tenis diferente, auténtico e inigualable.
Con la pandemia de la COVID perdió la alegría de jugar
Pero esta visión de la vida y del tenis no la tenía hace unos años. De hecho, en plena pandemia de la COVID en 2020 tenía decidido retirarse, pero apareció en su vida su mujer, y también tenista profesional, Elina Svitolina. Y con la ucraniana dándole apoyo moral, Monfils decidió que todavía queda mucho tenis en su raqueta.
«Sinceramente, si no hubiera conocido a Elina, ya me habría retirado, sin duda. Creo que lo habría dejado después de COVID. En aquel momento, aún estaba entre los 10 primeros, pero no significaba nada para mí. Estadios vacíos… era una energía diferente, y simplemente sentí que ya no era para mí», confesaba el galo que siempre necesita de la gasolina del público para dar un extra más en la pista.
«Empecé a decirle que quizá era hora de dejarlo. No podía volver a mi nivel anterior, y era profundamente frustrante. Ella me ayudó a superarlo. No enseguida, pero cuando llegó el invierno, empecé a sentir de nuevo esa chispa. Un poco de alegría en la pista, y para mí eso es crucial. Luego tuve una buena racha: subí al número 14, gané en Adelaida, llegué a cuartos de final del Abierto de Australia. Pero entonces llegó otra lesión, en el pie: estuve siete meses de baja. Encima, Elina estaba embarazada, yo tenía un grave problema familiar… y sinceramente, pensé: esto es el fin», aseguraba Monfils a cerca de la lesión que sufrió durante el 2022.
Pero de nuevo, otra vez, ahí estaba Svitolina para levantarlo de la lona y disipar cualquier tipo de retirada: «Elina encontró las palabras adecuadas. Me dijo: ‘Mira, yo vuelvo después de dar a luz, tú también puedes’. Me dio motivación. Le dije: ‘Necesito un objetivo claro’, y lo fijamos juntos. Me ayudó muchísimo. Y entonces dije, y todo el mundo se rio: ‘Quiero clasificarme para los Juegos Olímpicos’. En ese momento, estaba clasificado en algún lugar alrededor de los 400…».
«Mi mujer me salvó literalmente. Ella reavivó ese fuego en mí. Sabes, a veces arde con fuerza, a veces apenas es una llama… y ella me lo devolvió. Así que sí, respondiendo a la pregunta: ella jugó un papel enorme y decisivo en el hecho de que yo siga jugando al tenis. Así que gracias, Elina», sentencia un Monfils, que, de momento, no tiene puesta ninguna fecha de retirada. Por lo que los aficionados del tenis podrán seguir disfrutando de su tenis, pero se lo tendrán que agradecer a Elina Svitolina.