Su irrupción en la élite fue brillante y parecía destinado a cambiar este deporte. Sin embargo, Stefanos Tsitsipas ha ido diluyéndose con el paso del tiempo y parece haber tocado fondo en este US Open 2024. Sus duras confesiones a los medios de comunicación ponen de manifiesto que el griego se encuentra en un pozo a nivel mental.
Doble finalista de Grand Slam, campeón de las ATP Finals, número 3 del mundo, triple campeón de Masters 1000… Son solo algunos de los méritos acumulados por Stefanos Tsitsipas antes de cumplir 26 años y que le situaban como un talento generacional, una estrella disruptiva que encabezaría una nueva era en el tenis. La esperanza e ilusión ha dado paso a la frustración y el miedo de haber perdido para siempre su mejor versión. Así lo expresa él mismo tras caer a las primeras de cambio en el US Open 2024.
«Ahora mismo no soy nada con el jugador que era antes«. Con estas desgarradoras palabras comenzó su intervención un Tsitsipas cuyo récord en Wimbledon y US Open es de 15 victorias y 14 derrotas, algo inasumible para un tenista de su categoría. «Me recuerdo cuando era más joven, compitiendo con adrenalina en la pista y sintiendo que mi vida dependía de cada partido. Esa sensación se ha desvanecido por completo y perdí mi consistencia como jugador», asegura.
– Tsitsipas lleva casi dos años en esa dinámica negativa y no conoce el motivo
Si bien es cierto que en los últimos años ha ido frenando su caída libre con alguna semana esporádica brillando, especialmente en Montecarlo, lo cierto es que esta tendencia negativa se aprecia en él desde hace tiempo. «Ya no puedo concentrarme tanto como lo hacía antes y siento que necesito tener ese hambre de gloria que me impulsaba a dar lo mejor de mí. Estoy intentando regenerar esas sensaciones porque era feliz jugando a tenis cuando las experimentaba. Diría que llevo uno o dos años en esa dinámica y no conozco el motivo», afirmó antes de ser preguntado sobre si sentía agotamiento mental.
«No soy un experto en psicología o psiquiatría, pero lo cierto es que he hablado con personas de esos ámbitos y la sensación es que he sufrido un agotamiento máximo desde hace tiempo, que va más allá de lo físico. Lo siento desde principios de año y no se va a solucionar por dejar de jugar un tiempo o desconectar con unas vacaciones», admite un jugador que ha salido del top-10 y que lo tiene difícil para mantenerse entre los mejores del mundo.
Su separación tormentosa con su padre ha podido ahondar en un camino sin rumbo para Stefanos Tsitsipas, que intenta encontrar aire desesperadamente. «Me cuesta mucho encontrar ese nivel de consistencia que me permitía ganar partidos con continuidad en torneos de Masters 1000. Estoy muy lejos de esos, ahora mismo. Necesito encontrar la manera de ir sumando algunas victorias, adquirir confianza y acercarme a mi mejor versión», explica con desesperación el tenista griego tras ser apeado del US Open 2024.