“El bullpen tiene que tirar más strikes. El que no lance strike en esta liga va a ver anotaciones muy grandes. Siempre lo digo, esta es una liga de bateo, que es muy difícil, es de día a día. Los juegos tienes que llevarlos out a out, ya que en cualquier momento te pueden caer a batazos”, analízó Oswaldo Guillén sobre la LVBP a los medios audiovisuales.
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Guillén siempre les dice a sus pitchers que “lancen menos bolas. Es una cosa que tienen que hacer, ellos lo saben. Sé que no quieren tirar bolas, pero algo que siempre hago es recordárselos, para que ataquen más la zona. He visto que las bases por bolas han sido importantes en muchas de nuestras derrotas”.
El orgullo de Ocumare del Tuy, estado Miranda, en medio de la celebración guaireña por el pase a postemporada, arengó a su gente: “Acaban de demostrar que es lo que tienen en el corazón, hoy le pusieron… Pero podemos tener muchas más cosas buenas. Aparte de eso, este es el primer paso muchachos y sigan jugando a la pelota y vamos pa’ encima”.
Para nadie es un secreto que cuando Guillén asumió las riendas de los salados, que habían estado bajo las órdenes de Edgardo Alfonzo (16-19) y luego temporalmente por David Davalillo (2-1), La Guaira estaba con balance por debajo de .500 (18-20) y había perdido seis de sus últimos diez compromisos.
Con el mirandino, los escualos terminaron con registro de 12-6, sólo superado por Tigres de Aragua (13-4), durante ese período.
Se debe señalar que “Ozzie”, quien fue el primer mánager latinoamericano rey de una Serie Mundial (Medias Blancas de Chicago en 2005), recordó que “varias veces dije que no regresaría, pero los peloteros me convencieron. Hubo una reunión por llamada en la que había seis o siete jugadores y ellos me dijeron que serían felices si yo iba. Eso me hizo cambiar mi forma de pensar. Estos chamos tienen chance de quedar campeones”.
“Los contras eran no estar con los nietos y lo que pasé con este equipo anteriormente, eso me había quitado el deseo de venir (tres temporadas tormentosas). El pro era estar con este equipo, que cualquiera quisiera dirigir… Quiero salir por la puerta grande, sobre los hombros como los toreros”, espetó sin titubear.