La empresa guayanesa líder del sector metalmecánico tiene medio siglo aceptando desafíos para poder sentir el sabor de la victoria y del éxito
DAT.- Este 2024 es el año en el que la empresa TIMACA (Taller Industrial Metalúrgico Antonio, C.A.) cumple cinco décadas dedicándose al sector metalmecánico en la región de Guayana, lo cual representa un momento ideal para hacer recuento y énfasis en un extenso legado lleno de hitos alcanzados a lo largo del tiempo.
Uno de esos grandes logros históricos se dio hace 20 años, en septiembre de 2004, cuando el buen accionar de la compañía consiguió solucionarle una gran problemática al Complejo Siderúrgico de Guayana, C.A. (COMSIGUA), empresa dedicada a la producción de hierro en forma de briquetas por reducción directa con una capacidad instalada de 1.000.000 de toneladas.
Del tamaño del compromiso
COMSIGUA, para septiembre de 2004, tenía un ritmo de producción óptimo el cual cumplía con las demandas del mercado a un precio competitivo. Sin embargo, en ese mismo mes y año, a la empresa le tocó enfrentar una crisis que incidió de forma directa en su operación: la caída de la torre principal de enfriamiento del agua de proceso.
Y es que dicha estructura colapsó sobre sus mismas bases, generando que la planta detuviera sus actividades.
“Los especialistas sabemos que no existe proveedor con stock en este tipo de torres por sus grandes dimensiones”, dice Juan Carlos Caiazza Grandolio, presidente de TIMACA, al recordar este episodio en la longeva vida de la compañía, agregando: “COMSIGUA tuvo que afrontar la dificultad de restituir las torres en el menor tiempo posible”.
Esto implicaba planificar en el menor tiempo posible la restitución de la torre a la misma vez que planificaban la logística necesaria para instalar unas torres de enfriamiento portátiles temporales a la planta que permitiesen continuar con la producción.
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Lo que pasó entonces fue que, una vez lograron contar con éstas torres de enfriamiento portátiles temporales, se presentó otro desafío: el montaje de las mismas. En ese momento es que entró en escena TIMACA.
“Entramos nosotros con el gran reto de llevar a cabo la instalación de la estructura, la adecuación de las tuberías de entrada y salida de proceso, y toda la instalación de las torres”, explica Caiazza. ¿Qué ocurrió entonces? ¡El resultado no pudo ser más satisfactorio para todas las partes!
Y es que TIMACA cumplió con su labor por todo lo alto, instalando las torres en pocos días. “Cumplimos con calidad y en tiempo récord: en 15 días logramos, en equipo, activar la planta y su producción”, recuerda orgulloso Juan Carlos Caiazza Grandolio.
(Con información de TIMACA/Juan Carlos Caiazza Grandolio)