Noti-Deporte: «Si no tuviera esperanzas para el futuro, no estaría aquí»

Rafael Nadal vuelve a sonreír. El español supera una dura prueba con victoria sólida sobre Alex De Miñaur para avanzar en el Mutua Madrid Open 2024. Ya en rueda de prensa, Rafa repasa cuáles han sido sus sensaciones, su nivel de tenis y físico y sus expectativas en los próximos días del torneo.

«Estoy contento. Evidentemente, venía de unos días en los que era difícil pensar que estaría en tercera ronda. Tampoco me cambia mucho, pero no iba a aguantar un partido de más de dos horas, además en casa y con esta gente, ha sido una pasada. A día de hoy, sigue siendo difícil pensar en grandísimas cosas.

Adaptaciones para ganar

«Mi prioridad sigue siendo que no ocurra nada grave esta semana y explorar qué puede pasar en las siguientes semanas a todos los niveles, tanto a nivel físico que es la clave. Después, si a nivel físico responde, a ver cómo responde el tenis, que tampoco es automático. He jugado muy poco en los últimos tiempos y con muchas cosas a mejorar. Dentro que la semana no ha sido muy allá, es una semana en el circuito. Ya no de partidos oficiales, sino de entrenos, con gente de primer nivel he hecho muy poquitos.

He pasado muy pocas semanas en el circuito y al menos ahora llevo dos semanas y media. Poquito a poco eso también te va ayudando a leer mejor el partido, las bolas. Hay momento en los que me gustaría girar más la bola de lado a lado, pero he tenido que jugar a un juego un poco más lento, atacando las bolas que podía. En el segundo set he podido girar un poco más el revés a su derecha, pero a lo que me refiero es que necesito jugar con táctica, de una manera en la que las cosas no sucedan tan rápido para tener más tiempo y no tener que hacer movimientos tan acelerados. He conseguido mantener un nivel de tenis y físico correcto un poquito más de dos horas, que es lo importante».

¿Cambia esta victoria sus expectativas?

«No, mis perspectivas me las marca mi día a día, no un partido. Para tener un cambio de perspectiva de la situación tengo que estar convencido de que mi físico responda, tengo que recuperar la confianza en mi cuerpo, que es normal que no la tenga porque han pasado muchas cosas en los últimos tiempos. Después tengo que recuperar la confianza en mí mismo a nivel tenístico y en todos los sentidos. La perspectiva no me cambia. La semana pasada jugué dos partidos, esta, si no ocurre nada extraño podré jugar tres. Son cinco partidos en dos semanas como mínimo. Es un avance importante, no había conseguido hacerlo en dos años. Valorando cada pequeña mejora».

¿Es uno de los partidos más emotivos en Madrid?

«Claro que es emocionante, especial, pero tengo que decir que he tenido la suerte de vivir momentos muy bonitos aquí en Madrid. Desde la final de Ljubicic en 2005 hasta el día de hoy. Es el final. Los finales siempre son emotivos. Desde la primera vez que llegué al torneo de Madrid de manera competitiva he vivido momentos inolvidables. Este es otro más».

¿Tiene problemas a la hora de sacar?

«Esta semana la mejora más significativa es el servicio. No tengo limitaciones. No puedo hacer el burro porque llevo muchos meses sin sacar en ningún sentido, pero no puedo entrenar cada día 100 saques. La musculatura se tiene que adaptar otra vez a las cargas de manera progresiva, pero hoy he podido sacar y el otro día también. Al menos me quito una cosa de la cabeza».

¿Entiende que la gente se ilusione?

«El deporte tiene una cosa fantástica, que el deporte emociona a la gente. Es el gran atributo que tiene el deporte. No lo digo por mí, el otro día el Madrid está defendiendo 120 minutos como un loco, termina ganando en los penaltis y todo es increíble y fantástico. Si pierdes, a lo mejor el planteamiento hubiera sido demasiado defensivo y un desastre. Es la magia del deporte. En el primer set voy 6-2 en el tiebreak, me pongo 6-6 pego un revés cruzado que roza la cinta y cae en la línea y termino ganando el set. Los que competimos, aunque a nosotros también nos contagia esa ilusión y emoción, vemos lo que es el deporte en el estado general, no solamente en el emotivo. Lo digo como espectador, no como jugador. Me emociono igual cuando veo jugar a Tiger y me vengo arriba, la realidad después es que es mucho tiempo sin competir. Lo mío es un poco lo mismo.

Te emocionas, pero la realidad es que es un partido, dentro de dos días empezamos otra vez y el vaso de energía y confianza se me va llenando, pero hoy estoy lejos de poder aspirar a cosas. Creo que es un pasito adelante importante, que con pequeños pasos se construyen cosas grandes, pero desgraciadamente la realidad es otra. Eso no quiere decir que no me emocione y que no tenga esperanzas para el futuro. Si no las tuviera, no estaría aquí. Si estoy aquí es porque mantengo la esperanza de que las cosas vayan a mejor y porque me sigue emocionando y motivando jugar al tenis».

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