Noti-Deporte: “Trato de ver el fracaso como una oportunidad de aprender”

El viaje de Leylah Fernández (Montreal, 2002) en este Mutua Madrid Open 2024 se quedó en tercera ronda, eliminada en tres mangas ante Ons Jabeur (7-5, 2-6, 6-4). Afortunadamente, en esta entrevista con la canadiense no hablaremos de marcadores, ni de entrenamientos, ni del ranking, ni de nada que tenga que ver con la actualidad y todos esos tópicos tan manidos. Hay vida más allá, de hecho, es justo detrás de esta baliza donde aparece lo más importante del tenis profesional: las personas.

¿Qué es el éxito? ¿Existe la felicidad? ¿Cómo se convive con el fracaso? Parece un examen de antropología, cuestiones complicadas para cualquier chica de 21 años, aunque siempre hay excepciones. Desde que entrara a formar parte del circuito, con aquella final del US Open 2021 como máximo exponente, Leylah no ha parado de formarse. Cuanto mayor fue el bache, mayor fue el aprendizaje. Puede que los resultados no sean los esperados, que su exigencia esté por encima de la media, pero ella es la primera en aceptar el proceso. Tras muchas semanas trayendo protagonistas a Punto de Break, os puedo asegurar que la de hoy es diferente a todas las demás.

¿Cómo estás?

Estoy muy contenta. Mi hermana menor está ahora mismo en el college, jugando bien y mejorando. Mi hermana mayor es dentista, también le va fenomenal. Ahora mismo estamos todos en Florida, tengo una buena familia, son un gran apoyo, así que estoy muy feliz.

¿Existe la felicidad?

Sí que existe […] Después de una derrota siempre es difícil ser feliz, pero aprendí cómo manejar mis emociones, cómo separar la decepción tras un partido. La felicidad en la vida consiste en vivir siempre el presente. Sé la suerte que tengo fuera de la pista, toda mi familia está sana, con esto solo puedo ser feliz.

¿Es más fácil ser feliz siendo tenista profesional?

¡Es muy difícil! No sé cómo lo verán las otras jugadoras, pero yo tengo metas muy altas, tengo sueños muy grandes por cumplir, pero a veces tenemos que pasar por momentos difíciles. Tengo que empujar mis límites para alcanzar el siguiente nivel, para gestionar los nervios dentro de la pista. Por el momento necesitamos seguir empujando para alcanzar mis metas, seguro que en esos momentos no seré feliz, serán momentos amargos, pero es normal sentir esas emociones. No sentirlas significaría que no amo el deporte, que mis metas no son importantes, así que me encanta sentir esas emociones, tanto positivas como negativas.

¿Cuánto pesan las expectativas?

A veces un jugador puede tener mucho talento, pero quizá sus expectativas no están en ser un gran campeón, es ahí cuando los entrenadores intentan empujar al jugador. Mi mayor expectativa es ser yo misma, sé lo que puedo hacer, conozco mis metas y quiero alcanzarlas. Siempre pongo mis expectativas muy altas, es la única manera de romper tus límites.

Noti-Deporte: “Trato de ver el fracaso como una oportunidad de aprender”

 

¿Siempre te dijeron que serías buena?

Honestamente, eso nunca pasó. Cuando era joven, mucha gente me decía que golpeaba la bola bien, pero que no tenía el físico para jugar contra las otras chicas. Me dijeron que mi técnica era mala, que era demasiada pequeña, que no tenía la potencia ni la velocidad. Muchos entrenadores me utilizaban más como sparring que como una jugadora con potencial. Solo cuando comencé a ganar partidos, además de torneos nacionales e internacionales, fue cuando me ayudaron un poco más. Pero antes de todo eso solo tenía el apoyo de mi familia, por eso siempre me repito lo afortunada que soy por tenerlos a mi lado.

Así que dudaron de ti…

Hubo unas cuantas personas que sí, algunas me lo decían porque mi papá era jugador de fútbol, en esos momentos de mi carrera recibí más palabras negativas que positivas. Tenía potencial, tenía los tiros, pero lo único que me recordaban es que era una chica buena, nada más.

¿Qué es el miedo?

(Piensa) El miedo está en la imaginación, nosotros tendemos a pensar mucho, pensamos constantemente en múltiples situaciones en vez de pensar solo en el presente. Tendemos a pensar en el futuro, ahí es donde surgen veinte situaciones diferentes, buenas y malas. Ahí es donde sentimos el miedo, por eso trabajo para enfocarme únicamente en el ahora, de jugar el momento, no pensar solamente en ganar el partido.

Dime un partido donde tuvieras miedo a perder.

Tenía 10 años, jugaba con una chica mayor en un torneo nacional. En ese partido jugué muchas bolas al centro, pero acabé perdiendo 7-6 y 7-5, un marcador súper ajustado en más de dos horas de batalla. Todos los entrenadores me felicitaron porque había jugado contra una chica muy buena que además era mayor. Mi papá fue el único en decirme: ‘Jugaste con miedo, no has jugado con confianza’. Después del partido estuvimos entrenando una hora para que en el próximo partido entrara a la cancha con esa confianza. ‘No importa si ganas o pierdes, pero vas a jugar el próximo partido sin miedo, vas a golpear todas las bolas en paralelo, buscando ángulos y yendo a la red’.

¿Y qué tal fue?

Perdí 6-1 y 6-0. Mi papá fue el único que me felicitó, porque vio que entré a la cancha con una actitud diferente al partido anterior.

¿El resultado no es importante?

El resultado nunca es importante. Puedes jugar tu mejor tenis ese día, el mejor tenis de toda tu carrera, y acabar perdiendo el partido. ¡Pero estás feliz!

Noti-Deporte: “Trato de ver el fracaso como una oportunidad de aprender”

 

¿Se puede ser feliz tras una derrota?

Sí, porque sabes que has peleado todos los puntos, sabes que todas las horas de entrenamiento y de peleas con entrenadores sirvieron para algo. Luego hay días que juegas tu peor partido, que no eres capaz de meter una bola, pero acabas ganando. El tenis es así, nunca podrás hacer tu mejor tenis, pero sí puedes entrar a pista cada día con la misma actitud, sin negatividad.

Dime un partido donde tuvieras miedo a ganar.

Con 12 años, una semana antes de jugar el campeonato nacional sub16. Era un partido amistoso con una chica, me acuerdo que perdí, jugué mal, hablé con mi papá y me dijo: ‘Tenías miedo de ganar, no querías acabar el partido’. Tenía razón, pero no sabía qué hacer para escapar de ese miedo, así que esa misma noche salimos a caminar por las montañas de Montreal, eran como las 06:00 de la mañana, a -10º de temperatura…

¿Con 12 años?

Sí, sí. A esa edad yo pensaba que había unos osos en el bosque, pensaba que me iban a atacar, esa imaginación me hacía tener pesadillas. Mi padre me dijo: ‘Tranquila, lo único que tienes que hacer es correr, en algún momento tus ojos te ayudarán a ver en la oscuridad’. Después de diez minutos corriendo empecé a ver la luz, encontré a mi papá delante, hasta que le alcancé y llegamos al final del camino. ‘¿Acaso tenías miedo?’. Le dije que sí. ‘¿Cómo lo has superado?’. Simplemente me enfoqué en respirar y dar un paso más.

Me encanta.

Espera, espera, todavía me hizo una pregunta más. ‘¿Te diste cuenta que eras la única persona corriendo aquí en la noche? Pues así es un partido de tenis’ […] Así es esta vida, muchas veces pasarás momentos sola, así que debes encontrar una manera de manejar tus emociones, tus miedos. En ese momento entendí que yo soy la única persona que puede sobrepasar esos momentos. Cuando tengo miedo de ganar es cuando tengo que sacarme esos pensamientos de dentro y seguir corriendo hacia delante.

¿Cómo acaba la anécdota?

Mi papá me dijo: ‘Yo voy a ser la única persona que va a estar ahí contigo en cada paso’. Y así hasta ahora, tenía razón.

Todo el relato gira en torno a su papá.

Fue la única persona que me ayudó en todos los momentos, me enseñó muchas lecciones en situaciones importantes de mi carrera, ya fuera en la etapa de aprendizaje del tenis, de madurez para entender la competición o de la propia vida. Me enseñó que entrar a una pista no consiste solo en golpear la bola, eso es muy fácil de hacer. Hay que entender realmente de qué trata el deporte.

Noti-Deporte: “Trato de ver el fracaso como una oportunidad de aprender”

 

¿Y de qué trata?

Es una manera de comunicarte con la gente, con los aficionados. Nosotros intentamos ofrecer un gran tenis al mundo, demostrar que queremos estar ahí, para nosotros es un sueño estar ahí. Queremos enseñar al público que amamos el deporte, que no estamos aquí solamente por el dinero o el trofeo. Estamos aquí porque queremos pasar por esos momentos difíciles para luego abrazar los buenos.

Me viene a la mente tu final del US Open en 2021. ¿Puede una derrota ser el mejor momento de tu carrera?

Hasta ahora sí, esta pregunta te la tendría que contestar al final de mi carrera, para ver lo que hice en todos estos años que vienen. Habrá que ver todo lo que mejoré, si empecé a trabajar más fuerte o si me quedé en ese escalón. Esa derrota me dolió tanto que yo no quería salir de mi habitación, por un par de días no quería pasar tiempo con mi familia, fue una final muy importante para mí.

Tu primera final de Grand Slam.

Y la perdí […] Para mí fue una derrota difícil, lo único que quería era regresar al trabajo lo más rápido posible, era la única manera de sentirme bien. Necesitaba trabajar más fuerte, aumentar las cargas de cada ejercicio, esforzarme al máximo.

¿Cuánto tiempo tardaste en hacer balance de ese torneo?

Estoy orgullosa de lo que hice, por supuesto. Recuerdo que 2021 fue un año muy difícil para mí, pasé por buenos momentos pero también por otros muy malos. Al US Open entré con la única intención de jugar a tenis, sin pensar en nada más, solo quería pasar los próximos días con alegría, rodeada de mi familia, disfrutando de mi mamá. Era el primer torneo que ella venía a verme, así que solo quería pasar tiempo con ella. Cada día hablaba por teléfono con mi papá, él estaba en Florida ayudando a mis hermanas, así que en ese momento estaba satisfecha porque notaba que hacía bien las cosas. Pude lograr un objetivo que no muchas jugadoras tienen, así que estoy muy orgullosa…

¿Cerraste en paz ese capítulo?

Soy muy competitiva, lo que hice estuvo bien, pero no fue suficiente para ganar el trofeo. Tengo que trabajar y aportar algo más para lograrlo.

¿Qué cambió a raíz de ese torneo?

Al principio fue difícil aceptar mi nueva situación. Como persona me encanta tener todo siempre igual, así que cuando cambia alguna cosa siento dificultad para adaptarme, me cuesta saber cómo actuar. En aquel momento tuve que ajustar muchas cosas, tuve que soportar nuevas realidades con mis padres, hubo momentos complicados donde llegamos a pelearnos, aunque es algo normal. Estoy contenta porque mi papá siempre fue transparente conmigo, me dijo que no estaba trabajando lo suficientemente fuerte, que ahora era el momento de empujar más la máquina, aprovechar que estaba en un gran momento.

Noti-Deporte: “Trato de ver el fracaso como una oportunidad de aprender”

 

Tú cambiaste, ¿cambiaron también los demás?

La gente ya me conocía, sabía quién era, el vestuario conoce cómo juegas. Es ahí donde necesitas empujar, pero sufrí de mucha dificultad en ese aspecto, me costaba escuchar y aceptar la realidad. Le agradecí a mi papá que me diera ese discurso, aunque fueran palabras difíciles de escuchar. No estaría aquí ahora mismo si no hubiera escuchados sus palabras.

¿Existe el fracaso en el deporte?

Como deportista intento separar la victoria y el fracaso, pero yo trato de ver el fracaso como una oportunidad de aprender. Hay dos maneras de verlo: si pierdes, lo puedes ver como un fracaso, dar un paso atrás; o lo puedes ver como una oportunidad de aprender, de encontrar una solución, de hablar más con tu equipo para aguantar mejor ese momento y superarlo con actitud positiva. La mayoría del tiempo trato de solucionar las cosas con mi equipo.

En Madrid perdiste con Jabeur en tercera ronda, ¿cómo lo manejaste?

Fue una derrota difícil, estaba amargada después del partido, no quería hablar. Mi equipo veía que esa derrota me estaba doliendo, así que me felicitaron por haber hecho un buen partido, aunque había cosas que mejorar. A la mañana siguiente hicimos una reunión y sacamos una lista de aspectos a mejorar. Eso es lo más importante: no vimos ese partido como un fracaso, sino como una manera de analizar la situación, hacernos más fuertes y buscar soluciones.

¿Qué es el éxito para ti?

Para mí el éxito está en cómo me siento por dentro: si soy feliz, si estoy bien físicamente o si sigo jugando el deporte que amo. Hay que personas que relacionan el éxito con ganar 1000 torneos, pero los trofeos son solo un resultado, una consecuencia de todo el trabajo previo. El éxito para mí es todo ese proceso, la aventura que pasé con mi equipo y mi familia, ver que pudimos sobrepasar juntos esos momentos difíciles.

Y cuando vienen días malos, ¿a qué te aferras? ¿Cuál es tu cinturón de seguridad?

Cada semana es diferente, casi cada día […] Suelo escuchar música en la radio, cualquier tipo de música, aunque Don’t stop believin’ de Journey está la primera en la lista de canciones que más escucho. Yo sé que las cosas van a ir bien, que voy a encontrar soluciones, quizá no sea mañana, o dentro de un mes, pero sé que las cosas estarán mejor. Trato de escuchar música, salir del hotel y disfrutar de la naturaleza. Todo eso me ayuda.

Noti-Deporte: “Trato de ver el fracaso como una oportunidad de aprender”

 

Tienes también una Fundación, ¿cómo surgió esta idea?

En 2019, dos años antes de hacer final del US Open, ya lo había hablado con mi familia. Les dije a mis padres que algún día quería ayudar a familias y niños a cumplir su sueño. Estaba #90 del ranking, no tenía manera de ayudar a otras personas, pero tenía claro que si algún día llegaba más arriba esto era lo que quería hacer. Hoy conozco muchos lugares donde los entrenadores no ayudan a los niños con el deporte, o profesores que no ayudan a las familias con educación, por eso busco ayudar a estas personas para que puedan cumplir sus sueños, igual que yo pude cumplir los míos.

¿En qué momento se puso en marcha?

Inmediatamente después del US Open, la semana siguiente, ahí empezamos con todos estos planes. Estoy muy contenta de estar ayudando a 100 familias, espero que este número pueda crecer mucho más en el futuro, ayudar a familias que vayan más allá de Canadá o Estados Unidos, ya sea en Europa, Asia o Sudamérica.

Igual es un poco pronto para hacerte esta pregunta. ¿Has pensado en cómo será tu vida después del tenis?

[…] No lo sé, el primer paso fue la Fundación. Al haber pasado por momentos difíciles, vi cómo mi familia hizo todo lo posible para ayudarme, pero siempre tuve dificultades con mis entrenadores y profesores. En esos momentos fue cuando más pude aprender y sacar un pensamiento claro de lo que quería hacer en el futuro: crear una fundación. ¿Después del tenis? No tengo ni idea, ahora mismo estoy muy contenta, me veo sana para jugar muchos años a este nivel. En el futuro quizá sea entrenadora, o quizá sea profesora, lo que siempre querré será ayudar a los demás.

¿Cuál es la llama que te hace levantarte cada mañana? Esa que tira de ti en los momentos más oscuros.

Cada día es diferente, cada año soy una persona diferente, pienso diferente. He pasado por muchos momentos, pero la única razón por la que me despierto cada mañana y voy a entrenar a la pista es porque ahí es el lugar donde realmente siento que puedo respirar, donde me convierto en la persona que quiero ser. La raqueta es como una extensión de mi brazo, necesito esa raqueta para sobrevivir en el día a día.

Ser feliz y hacer feliz a otros, no hay mejor combinación.

Pienso mucho en los niños y niñas que gritan mi nombre en los estadios. Cada vez que escucho a una niña gritar ‘¡Vamos Leylah!’ me sale una sonrisa, hace diez años yo era esa niña viendo cómo peleaban los profesionales. Cada vez que escucho a una niña gritando mi nombre me obligo a empujar más fuerte. No importa lo que esté sintiendo dentro, porque ellos hicieron el sacrificio de estar ahí, pasaron su sábado o su domingo en el estadio mirando mi partido en vez de estar en el parque o en el cine con su familia. Decidieron estar ahí, así que mi trabajo es jugar bien y demostrarles que es un honor estar ahí para ellos.

Ver fuente