Con el baile de pilotos más activo que nunca tras la llegada de Alexander Albon a Red Bull, los rumores en torno a posibles incorporaciones y salidas continúan sucediéndose. El último equipo en convertirse en la diana de la rumorología ha sido Mercedes. Y es que George Russell está comenzando a sonar con fuerza para ocupar el asiento de Valtteri Bottas la temporada que viene. El piloto británico está siendo uno de los grandes tapados este año, ya que el mediocre rendimiento de Williams le está impidiendo mostrar su verdadero potencial. No obstante, en sus duelos particulares con Robert Kubica ha dejado patente su velocidad.
En el pasado Gran Premio de Hungría realizó su mejor carrera de la presente campaña, evidenciando lo competitivo que podría llegar a ser con un monoplaza a la altura de las circunstancias. Esto, unido a la decreciente tendencia de Bottas en las últimas citas, donde se ha alejado 62 puntos de su rival y compañero, Lewis Hamilton, vuelven a situar al finlandés en zona de peligro. El propio Russell ha querido aseverar de manera contundente que una única carrera no marcará su futuro en la categoría ni determinará una posible decisión de la escudería de Brackley, por lo que aún es pronto para teorizar sobre ello.
«Siempre hablo con la gente de Mercedes y con Toto Wolff, independientemente del rendimiento. Como dijo Valtteri, haber tenido un fin de semana bueno o malo en Hungría no va a decidir su futuro. El hecho de que nosotros tuviéramos un rendimiento realmente bueno podría ayudar, pero obviamente no va a influir en la decisión de Mercedes», ha comentado en unas declaraciones concedidas al medio Planet F1.
Punto de inflexión
Por otra parte, Russell ha querido recordar su gran papel en el circuito de Hungaroring, donde dio un significativo paso adelante que le permitió luchar de tú a tú con sus rivales más directos. Algo que no había podido hacer en ninguno de los once Grandes Premios anteriores. Del mismo modo, destaca la capacidad de evolución de Williams en cada prueba, gracias a la cual espera poder pelear con otros equipos en alguna de las carreras que restan para poner fin a la presente campaña: «Definitivamente, el de Hungría fue el mejor fin de semana del año. La clasificación superó todas las expectativas, ya que maximizamos absolutamente nuestra vuelta mientras que los otros equipos cometieron algunos errores. Creo que la carrera fue más una realidad. Dimos un paso adelante, pero aún estamos bastante lejos del resto. Aun así, si continuamos con este ritmo, y pienso que deberíamos poder hacerlo, tendríamos que estar en la pelea con más frecuencia», ha señalado a modo de conclusión.