Lo que pudo ser y no fue. Dominic Thiem pondrá fin a su carrera profesional a finales de esta temporada 2024, seguramente en el torneo de Viena, bajando el telón de una carrera descomunal que, sin embargo, siempre estará marcada por la constante sensación de «lo que pudo ser y no fue». El anuncio llegó en el día de hoy, con un vídeo a través de sus redes sociales en el que Dominic desvela sus planes de futuro y pone fin, así, a toda la rumorología en torno a su figura que se había desatado en los últimos días.
«Hola a todos. Tengo que trasladaros un mensaje muy importante, un mensaje triste y, a la vez, muy bonito. La temporada 2024 será mi última temporada. Voy a terminar mi carrera a finales de esta temporada. Hay algunos motivos detrás de esta decisión. El principal, claro, es que mi muñeca no se comporta de la forma en la que debería comportarse. No está de la manera que me gustaría. El segundo motivo alude a motivos personales, a mi sensación interna: llevo meditando este asunto durante bastante tiempo, pensando con detenimiento acerca de esta decisión.
A la vez, pensaba y meditaba sobre mi viaje como jugador, que ha sido increíble. He ganado grandes títulos, he tenido un éxito que jamás hubiese soñado, así que el viaje ha sido increíble, con sus altibajos, pero ha sido una experiencia impresionante a la que siempre estaré agradecido. Sin embargo, al fin y al cabo, la decisión de acabar mi carrera este 2024 es la única decisión correcta. Estoy muy contento con ella y muy emocionado por todo lo que se avecina próximamente. Pronto daré mucha más información».
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😭 Dominic Thiem officially announces that he will retire at the end of 2024.
Says his wrist problems forced him into the decision… pic.twitter.com/zM7rY5KryE
— Olly 🎾🇬🇧 (@Olly_Tennis_) May 10, 2024
UN TALENTO GENERACIONAL, LA RESACA DEL ÉXITO Y UNA MALDITA LESIÓN
Todo nace justo después de conquistar el US Open 2021. Thiem cumple el sueño de toda una vida, alcanza la gloria y, casi como consecuencia inmediata, se vacía. Mentalmente, el objetivo por el que siempre peleó se esfuma en el horizonte. ¿Qué hacer a partir de ahí? ¿Qué motivo encuentras para trabajar a la misma intensidad que antes? El 2021 se desarrolla entre tinieblas para el austríaco, alejado de su mejor versión y con claros problemas para centrarse en pista. Necesitó de un shock para recobrar las energías, una derrota ante Pablo Andújar en su debut en Roland Garros que reaviva el fuego interior de Thiem… y que acabaría siendo su perdición.
Poco tiempo después, el propio Dominic admitiría que volvió a entrenar a máxima intensidad tras aquella decepción. Antes, meses en los que entrenó a poca intensidad, la menor de toda su carrera, mientras mentalmente recuperaba la brújula. Todo esto se convirtió en un cóctel mortal para su muñeca, que explotó en Mallorca, en una primera ronda ante Adrian Mannarino que supondría el principio de fin. Desde entonces: intentos de volver postergados en el tiempo, altibajos constantes, flashes muy intermitentes de aquella bestia que dominase al Big Three, caída en desgracia y sufrimiento en el circuito Challenger y, finalmente, un anuncio que parecía cuestión de tiempo.
¿Por qué nunca decidió Dominic Thiem operarse esa maltrecha muñeca? Solo lo sabe él. Lo cierto es que durante estos tres últimos años, esa maldita zona del cuerpo nunca volvió a ser la misma, limitando la principal virtud de su tenis, el infernal ritmo y pesadez de bola que imprimía desde el fondo de la pista. Pero no lloren por lo que no fue, sonrían por lo que sí vivimos: un jugador generacional que se marcha con múltiples victorias sobre el Big Three, protagonista de partidos inolvidables, una fantástica persona dentro y fuera de la pista… y, por supuesto, campeón de Grand Slam. Eso no se lo quitará nadie.